La Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda del Cabildo de Gran Canaria ha licitado, por la vía de urgencia, las obras para despejar, arreglar y volver a dejar operativo el tramo de carretera GC-605, entre Ayacata y la Presa de Las Niñas, que se vio afectado por un derrumbe de «considerables dimensiones» tras el paso de la borrasca Olivier.
Con esta actuación urgente, desde Obras Públicas se busca liberar este tramo de 25 metros de la vía, a la altura del punto kilométrico 5, que actualmente está cubierto por toneladas de tierra y piedras que cayeron de las laderas que circundan la vía, según ha informado la consejería insular en nota de prensa.
De una de esas laderas, la más afectada por la lluvia y de casi 20 metros de altura, llegaron a caer piedras de más de 25 toneladas cada una, que tienen la carretera totalmente taponada. Por ello, el Cabildo mantiene y mantendrá cerrado el acceso a la GC-605 desde el cruce con la GC-60, en Ayacata (Tejeda), mientras duren estas obras.
Las obras que la Consejería de Obras Públicas acaba de contratar por la vía de urgencia a una empresa especializada contemplan, como primera medida, retirar todas las piedras y tierras del derrumbe para, a continuación, asegurar la estabilidad de la ladera que ocasionó el desplome.
Para ello, explican, será necesario intervenir con operarios asegurados con arneses desde la parte superior de la ladera que irán saneando (tirando las piedras que quedaron a medio caer) la pared rocosa. Posteriormente se procederá a cubrir estos 25 metros de ladera con una red de malla de triple torsión para impedir que vuelvan a rodar las piedras pequeñas y medianas hasta la carretera.
Esta red de seguridad se completará con la instalación de anclajes a base de barras de acero (bulones) que reforzarán la ladera para evitar que caigan las piedras de gran tonelaje, como sucedió la semana pasada.
Con la obra ya contratada, la empresa que la ejecutará empezará esta misma semana a colocar las señales indicadoras y a hacer acopio de materiales y de maquinaria en la zona para, justo después del puente de Semana Santa, empezar los trabajos de desescombro de la carretera y preparar el resto de tareas de esta actuación de emergencia.
Ante la proporción del derrumbe, tanto en metros lineales como en volumen, y debido a la complejidad de las operaciones a realizar para afianzar la ladera, se estima que esta carretera permanezca cerrada al tránsito de vehículos al menos dos meses.
En este sentido, los residentes o visitantes que quieran hacer uso del área recreativa de la Presa de Las Niñas podrán acceder sin problema a la GC-605 desde Mogán. Sin embargo, a partir del área recreativa hacia Ayacata la vía también permanece cerrada.