La plantilla del hotel Sol Meliá Lanzarote ha decidido, por unanimidad y tras varias asambleas, iniciar una huelga a partir de este viernes, 7 de febrero. La medida se adopta ante lo que los trabajadores califican de la “pasividad” de la empresa para abordar una serie de problemas laborales, entre ellos la «sobrecarga de trabajo y la falta de personal».
En un comunicado difundido por el Comité de Empresa de CCOO, se denuncia que, pese a haber intentado llegar a acuerdos para solucionar la situación, la dirección de Meliá en Canarias convocó una reunión –que tardó más de un año en celebrarse– que concluyó “sin avances”. Entre las quejas expuestas figuran la sobrecarga laboral, la escasez de personal, la fuga de profesionales por bajos salarios y deficiencias en las instalaciones.
El sindicato critica duramente el “repetitivo mantra” de la empresa de no contar con suficientes trabajadores para cubrir las vacantes, argumento que, según los trabajadores, justifica la continua sobrecarga sin que se ofrezcan soluciones para atraer o retener al personal necesario. Actualmente, casi un 25 por ciento de la plantilla se encuentra en excedencia voluntaria y un 30 por ciento tiene contratos de sustitución, lo que ha generado una “situación insostenible” marcada por una excesiva rotación que impide consolidar equipos estables.
Además, se denuncia la falta de inversión en salud laboral y en asistencia médica a través de la mutua, así como la ausencia de medios mecánicos adecuados. La sobrecarga ha derivado en un “amplio número” de lesiones músculo-esqueléticas, y la rotación continua de turnos –con más de 40 horarios diferentes– dificulta tanto el descanso como la conciliación familiar.
En respuesta, CCOO ha convocado concentraciones frente al hotel en dos franjas horarias, mañana y tarde. El comunicado finaliza subrayando que la protesta no se limita a reivindicaciones salariales o de mejoras en las condiciones laborales, sino que se enmarca en una demanda de “respeto y dignidad”. Los trabajadores advierten que, de no recibir un gesto de solución por parte de la empresa, la huelga continuará de forma “firme” e incluso se extenderá hasta la Semana Santa si no se alcanza un acuerdo.
