Estas son las condiciones de la ecotasa del Barranco de Masca

A partir de este viernes, el Cabildo de Tenerife implementará la primera ecotasa en la isla, enfocada en el acceso al barranco de Masca, un área protegida situada en el municipio de Buenavista del Norte. Esta medida pionera eximirá a los residentes de Tenerife del pago, mientras que los residentes de otras islas del archipiélago canario disfrutarán de importantes descuentos.

El objetivo de la nueva ecotasa es financiar exclusivamente la conservación del entorno natural de la isla. Los visitantes adultos, ya sean de la península o extranjeros, deberán abonar 28 euros más IGIC para acceder a Masca. En cambio, los adultos residentes en otras islas del archipiélago pagarán 3 euros, y los residentes en Tenerife no tendrán que pagar ninguna cantidad. Las tarifas se establecen de la siguiente manera:

- Adulto no residente canario: 28 euros.

- Niño no residente canario: 14 euros.

- Adulto residente en otras islas canarias: 3 euros.

Además, se implementará una restricción en el acceso vehicular particular al sendero de Masca. Esta medida, que entrará en vigor a finales de este año o principios del próximo, requerirá que todos los visitantes utilicen un servicio de guaguas lanzadera para llegar al inicio del sendero. Los precios del servicio de transporte serán: 

- Adulto no residente canario: 10 euros.

- Niño no residente canario: 5 euros.

- Adulto residente en otras islas canarias: 4 euros.

- Niño residente en otras islas canarias: 2 euros.

El Cabildo, bajo la presidencia de Rosa Dávila, también está considerando permitir a los residentes de Tenerife usar los bonos gratuitos de transporte público para acceder sin costo adicional a las guaguas que los llevarán a Masca.

El Consejo de Gobierno del Cabildo aprobó esta iniciativa sin precedentes para mitigar la masificación y preservar este frágil entorno natural. A partir del viernes, se limitará el aforo a 275 visitantes diarios, con un estimado de no más de 100,000 visitantes anuales.

Esta ecotasa es solo el primer paso en un plan más amplio para proteger otros espacios naturales de la isla, como los parques rurales de Anaga y Teno, y el Parque Nacional del Teide.