El Ayuntamiento majorero se niega a cumplir la Ley de Memoria porque "la calle José Antonio" homenajea "a un vecino y no a Primero de Rivera"
Canarias
18 jun. 2018

José Antonio Primo de Rivera, "vecino" de Antigua

El Ayuntamiento se niega a cumplir la Ley de Memoria Histórica porque asegura que la “calle José Antonio recibe ese nombre en homenaje a un vecino y no a Primo de Rivera

El secretario general del Cabildo, por ley encargado de la “fe pública”, firma la respuesta pero no puede aportar documento que demuestre a qué vecino homenajea la calle José Antonio

La asociación estatal que presentó la reclamación califica la respuesta de “bastante impresentable, una falta de respeto a los habitantes del municipio y un mal uso del dinero público”

El Ayuntamiento se comprometió a quitar el nombre a la calle general Moscardó “en el próximo pleno” pero ya lleva dos sesiones plenarias sin hacerlo

El Servicio Estadística ha solicitado al de Obras y Servicios que añada la calle José Antonio al expediente de cambio de nombre de General Moscardó tras comprobar que sí homenajea a Primo de Rivera

El Consistorio lleva medio año ignorando a un senador que le pide que cambie los nombres de las calles “José Antonio” y “General Moscardó”

Primogénito del dictador Miguel Primo de Rivera, fundador de la Falange Española, icono de la Guerra Civil y la Dictadura Franquista al grito de “José Antonio, ¡Presente!”... y, ahora... vecino de Antigua.  La calle José Antonio es perpendicular a la que, hasta 2014, era la calle General Franco . La antigua calle General Franco, a su vez, es perpendicular a la calle Plaza Cruz de los Caídos (hoy sólo calle de la Cruz) un nombre que aún hoy si permanece en el Padrón municipal referido a la Plaza de Antigua en la que  se encuentra la Iglesia, el Obispado Diósesis de Canarias y el Ayuntamiento del municipio. Pese a estos recuerdos de la dictadura franquista en el callejero de Antigua, el Consistorio asegura que “la calle José Antonio recibe ese nombre en homenaje a un vecino y no a Primo de Rivera”. Lo hace a través del secretario general del Cabildo de Fuerteventura, que actúa como secretario general del Ayuntamiento en funciones, en un escrito a la Asociación Memorialista Ranz-Orosas (AMRO) con fecha de salida de 15 de marzo de ese año en respuesta a la solicitud de cambio de nombre en cumplimiento del artículo 15.1 de la Ley de Memoria Histórica que “insta las Administraciones Públicas a tomar las medidas oportunas para la retirada, en el ámbito de sus competencias, de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura” así como “la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y a la Dictadura”, tal y como ordena el 15.3 de la citada Ley. Una Ley que el Ayuntamiento se comprometió a cumplir en un acuerdo plenario de 29 de julio de 2009, eso sí, con las abstenciones de CC (en la que estaba integrado el partido APA, fundado por el actual alcalde Juan José Cazorla), de la  Plataforma Popular en Defensa de Antigua (PPDA) y del PP, el partido del entonces alcalde Gustavo Berriel, (hoy primer teniente de alcalde) que también se abstuvo pese a que “lo que se contempla en la moción es por Ley y hay que cumplirlo”, dijo entonces la socialistas América Soto.

Otra Ley, de la función pública, aclara que la Secretaría debe dar “fe pública” y el “asesoramiento legal preceptivo”, es decir, que Miguel Ángel Rodríguez, el secretario del Cabildo de Fuerteventura, en esos momentos como secretario en acumulación de funciones del Ayuntamiento de Antigua, certifica como veraz que “la calle José Antonio recibe ese nombre en homenaje a un vecino y no a Primo de Rivera” pero lo hace sin poder aportar ningún documento que lo demuestre.

El escrito firmado de su puño y letra es, según Miguel Ángel Rodríguez “reflejo de lo que manifiesta la Corporación pero no tengo ni idea yo, evidentemente, doy fe de lo que dice el Pleno no tengo obligación de verificarlo, no voy a desconfiar de  si lo que dicen es cierto y no tengo motivo para pensar que no digan la verdad”. El encargado según la Ley de dar fe pública y del asesoramiento legal preceptivo a los concejales, tras insistirle en si está seguro que es el Pleno el que toma la decisión, aseguró que “no hay duda ninguna, es un acuerdo de pleno, eso sí que me lo sé de memoria”… Sin embargo no fue el Pleno sino “la Junta de Gobierno local (APA-PP) de 8 de marzo la que adoptó el acuerdo por unanimidad de los presentes” tal y como atestigua el documento de su puño y letra en la que Rodríguez tiene como funciones legales, entre otras, “la asistencia al concejal-secretario de la Junta de Gobierno Local, el archivo y custodia del acta de las reuniones y velar por la correcta y fiel comunicación de sus acuerdos”. El secretario en acumulación de funciones emplazó a Diario de Fuerteventura al Servicio de Estadística del Ayuntamiento de Antigua, encargado del callejero municipal, desde el que se asegura que el nombre de la calle se debe “a un antigua alcalde que estuvo gobernando en el Ayuntamiento y se llamaba José Antonio”. Preguntada la responsable del Servicio por el apellido del supuesto alcalde que no aparece en la calle y por el documento que lo prueba, solicitó a Diario de Fuerteventura una llamada al día siguiente para realizar las comprobaciones.

Después de realizar esas comprobaciones, el personal técnico del Ayuntamiento ha confirmado a  Diario de Fuerteventura-Canarias Ahora-elDiario.es-Mírame TV Canarias que “la calle se puso por José Antonio Primo de Rivera y hemos solicitado a la concejalía de Obras y Servicios que añada el cambio de nombre de la calle José Antonio a la propuesta que se ha elaborado para cambiar el nombre de la calle General Moscardó”. El exalcalde Juan Évora Suárez mantiene que la calle es en honor a José Antonio Primo de Rivera y que se puso con Francisco Berriel Jordán de alcalde, el abuelo del hoy primer teniente de alcalde Gustavo Berriel, que se abstuvo de votar a favor de la Ley de Memoria Histórica en el pleno de 2009.

Miguel Ángel Rodríguez fue el secretario general del Ayuntamiento de La Oliva que fue imputado junto al exalcalde y expresidente del PP de Fuerteventura, Domingo González Arroyo, por prevaricación pero finalmente quedó excluido de la causa aunque ‘El Marqués de Las Dunas’ sí fue condenado . Otro alcalde del PP condenado pero por cohecho (soborno) el, de nuevo, alcalde de Antigua Juan José Cazorla (APA-PP), dice no tener “ni idea” de a quién homenajea esa calle y se comprometió  a buscar la respuesta sin que la haya dado todavía. Tampoco ha ayudado el servicio de prensa, que ha remitido al registro del Ayuntamiento pese a que la empresa adjudicataria del servicio privatizado, Ocide Asesores SL, cobra 30.000 euros por facilitar el Derecho a la Información de periodistas. Ocide es una empresa de Tenerife con multitud de contratos con consistorios gobernados por Coalición Canaria y  codirigida por el sobrino de Esther Tellado, la primera diputada canaria de la Democracia con la UCD que empezó su andadura política con el expresidente del Cabildo de Tenerife, el procurador de las Cortes franquistas José Miguel Galván Bello, que gobernó el cabildo chicharrero en el  franquismo y en Democracia con la UCD. Además fue presidente de honor de ATI y fundador de la AIC (el germen de CC) con la que fue senador.  

El abogado experto en Memoria Histórica Eduardo Ranz, jurista de la asociación estatal que registró la reclamación el pasado 22 de febrero, califica la respuesta del Ayuntamiento de Antigua de “bastante impresentable, una falta de respeto a los habitantes del municipio y un mal uso del dinero público”. Ranz que se encuentra muy ocupado con las exhumaciones en el Valle de Los Caídos  o con la búsqueda de los restos de Federico García Lorca descarta “por el momento” iniciar acciones legales contra el Ayuntamiento de Antigua como sí ha hecho contra el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (CC-PP) por negarse a retirar su monumento a Franco. De hecho, el trámite iniciado contra el Ayuntamiento de Santa Cruz el pasado 20 de noviembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco, y que tres meses después no obtuvo respuesta del consitorio de la capital de la provincia occidental canaria, llevó a Ranz no sólo a llevar al Ayuntamiento de Santa Cruz a los tribunales, sino a formalizar nuevas demandas administrativas contra otros consistorios canarios por no cumplir la Ley de Memoria Histórica, entre ellos, Antigua. Aunque se acabe de cumplir el plazo de 3 meses que le dio a los municipios canarios para responder, bajo advertencia de llevar las causas a los tribunales, el abogado pretende centrarse en el caso de Santa Cruz de Tenerife y, “de momento” –insiste-, no ante la falta de respuestas de otros Ayuntamientos o la respuesta “impresentable” del Ayuntamiento de Antigua.  

Pero el consistorio no destaca por su originalidad. El senador del grupo Compromís, Carles Mulet, lleva tiempo denunciando “El misterioso caso de las calles dedicadas a un tal “José Antonio” del cual nadie sabe el apellido” y enfrentándose a los alcaldes que se niegan a cambiar el nombre a esta calle poniendo todo tipo de excusas: Si ahora se sabe que en Antigua, la “calle José Antonio” está dedicada, según el Ayuntamiento, a “un vecino” sin más; en Tíjola (Almería) homenajea “al gasolinero del pueblo”; en Alpujarra de la Sierra (Granada), “al médico del pueblo”  y en Manzaneque (Toledo), “a un agricultor del pueblo”. Estos son sólo unos pocos ejemplos de las respuestas a los escritos que ha mandado Mulet desde el Senado y que le ha llevado a presentar en Fiscalía al menos dos denuncias contra los alcalde de Pajares de La Laguna (Salamanca) y Río Negro del Puente (Zamora) por presuntos delitos de desobediencia, prevaricación e injurias y calumnias en el primer caso ya que la carta de respuesta está plagada de insultos.  El senador ya consiguió con otra denuncia que la Fiscalía abriera diligencias contra el alcalde de La Serratella (Catellón) por un posible delito de desobediencia.

Se da la circunstancia de que, entre las solicitudes de Mulet (basadas en el trabajo periodístico de Jesús Escudero en El Confidencial), también se encuentran las realizadas al Ayuntamiento de Antigua en las que específicamente el senador asegura que “la calle José Antonio” está “dedicada a José Antonio Primo de Rivera” y requiere al Ayuntamiento copia de delos expedientes para el cambio de denominación.

Este pasado verano de 2017, el alcalde accidental y el primer teniente de alcalde Gustavo Berriel –PP- (alcalde en 2009 cuando se abstuvo junto a sus compañeros en la moción para cumplir la Ley de Memoria)  firmó la respuesta al senador admitiendo que “no se ha realizado cambio en la nomenclatura”. Por entonces, el gobierno del Ayuntamiento de Antigua no compartía el argumentario de los municipios españoles que   aseguran que se trata de otro José Antonio y se limitó a reconocer, implícitamente, el incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

 

‘José Antonios’ habrá “muchos” en España como argumentan algunos alcaldes para intentar no cumplir con la Ley de Memoria Histórica.  Tienen razón algunos de estos alcaldes al decir que es un nombre “muy común”:  314.363 personas se llaman “José Antonio" en España, con una media de edad de 48 años. Es decir, niños nacidos en la década de los 70, la última década del Franquismo en la que sus padres tuvieron a “José Antonio [sin apellido] ¡presente!”.

“General Moscardó” sí que no hay muchos, de hecho, sólo uno: el cabecilla en Toledo del Golpe de Estado de 1936 y general de las tropas franquistas en el asedio de Madrid, las batallas de Guadalajara y Coruña y la toma de Cataluña. Durante la Dictadura fue jefe de la Casa Militar de Franco y jefe de las milicias de FET y de las JONS entre otros cargos de relevancia. Es por eso que el Ayuntamiento de Antigua se comprometió a “elevar al próximo pleno” una propuesta de cambio de denominación de la calle en honor al “General Moscardó” que hay en el municipio… en ninguno de los dos plenos que desde entonces se han celebrado en el Ayuntamiento se ha elevado esa propuesta.

El senador del Grupo Mixto Carles Mulet también preguntó por la calle del General Moscardó, incluida en la respuesta de Antigua, en la que el primer teniente de alcalde reconoce que su gobierno no ha cambiado la nomenclatura por lo que ante “la carta remitida por este Ayuntamiento”  en la que “se reconoce incumplir con la Ley de Memoria Histórica”,  el senador “solicita copia de los expedientes o acuerdos adoptados al respecto por el Ayuntamiento para cumplir con la legislación, con posterioridad al anterior requerimiento del Senado”.

Se da la circunstancia de que, si en responder a la primera solicitud del senador, el Ayuntamiento tardó poco más de un mes, a esta segunda solicitud, presentada hace casi 6 meses, aún no ha respondido.

Mulet lamenta que la Ley no incluya procedimiento sancionador ni plazo para cumplirla por lo que espera que en la propuesta de reforma que ha prometido el PSOE se incluyan estos términos incluidos en la proposición de Ley de Compromís que fue rechazada en el Senado con los votos en contra del PP y la abstención del PSOE y Ciudadanos.  

A no ser que resulte la propuesta del Servicio de Estadística municipal para cambiar el nombre de la calle José Antonio (después de comprobar, a solicitud de Diario de Fuerteventura, que está en honor a Primo de Rivera),  Antigua seguirá homenajeando con una calle a uno de los iconos “de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura” un símbolo de la “exaltación personal y colectiva” de la que habla el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica.

En Antigua sigue “José Antonio, ¡Presente!”

 

Una calle 'Comandante Franco' en Puerto del Rosario

El abogado Eduardo Ranz también le ha pedido al Ayuntamiento de Puerto del Rosario (CC-PSOE) que cambie el nombre de la calle “Comandante Franco” pero el consistorio no ha querido hacerlo porque asegura que se refiere al hermano del dictador Francisco Franco Bahamonde, Ramón, en honor al vuelo del Plus Ultra, el hidroavión que cruzó el atlántico en 1926…

Pero lo cierto es que, la calle en honor del “Comandante Franco” junto a otras en homenaje de reconocidos iconos de “exaltación” de la “sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”, tal y como recoge la Ley de Memoria Histórica,  incluida la Avenida José Antonio (que sí se cambió de nombre),  se acordó el sesión plenaria del  12 de Octubre, día de la Fiesta Nacional, del año  1950, en pleno Franquismo. Ramón Franco, que llegó a ser director general de Aviación Militar del Gobierno republicano, se pasó al bando franquista y su hermano lo nombró comandante de la base de hidroaviones de Mallorca. El compañero de Ramón Franco en el vuelo del Plus Ultra era el aviador Ruiz de Alda fundador, junto a José Antonio Valdecasas y Sánchez Mazas, de la Falange Española. La callejuela Ruíz de Alda une la calle Comandante Franco con la calle León y Castillo del Puerto del Rosario. Después de solicitar los datos actualizados del callejero de todo el Estado al Instituto Nacional de Estadística (INE), el senador de Compromís, Carles Mulet, también solicitará próximamente el cambio de nombre de esta “calle Ruiz de Alda” y de la “calle Calvo Sotelo”, también en Puerto del Rosario y que se entiende en honor a José Calvo Sotelo, quien fuera ministro en la dictadura de Miguel Primo de Rivera y organizador de la guerra sucia contra el sindicalismo anarquista, como le echó en cara en sesión parlamentaria Dolores Urribarri, ‘La Pasionaria’. Calvo Sotelo fue quien le pidió a Franco un golpe militar antes de las elecciones de 1936.    Desde el Ayuntamiento dicen conservar estas calles conscientemente por  “otros méritos” pero se muestran abiertos a una “nueva reinterpretación”.