El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofrece a las Comunidades Autónomas (CCAA) la posibilidad de que declaren el estado de alarma para hacer frente a la pandemia de la Covid-19 y pone a su disposicion 2.000 militares para que actúen como rastreadores. Sánchez admitió que, aunque con una incidencia desigual en las distintas comunidades, “la evolución de la curva de la pandemia es preocupante y hay que atajarla”.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sánchez explicó que si presidente autonómico quiere declarar el estado de alarma en su territorio o en parte de este, serán los máximos responsables autonómicos los que comparecerá en el Congreso para pedirlo y someterse a la votación.
El presidente insistió en que de esta manera las CCAA tendrán “instrumentos jurídicos” para combatir la pandemia, aunque no implica necesariamente un confinamineto como el que decreto en marzo.
Sánchez hizo hincapié en su “voluntad de cogobernanza” y afirmó que, en caso de que una Comunidad recurra a ese estado de alarma, acudira junto al presidente autonómico al Congreso para explicar las causas sanitarias que los motivan y defender incluso su prórroga, si es necesario. Además, de que, según aseguró, tendría el respaldo de los grupos parlamentarios de soportan la mayoría parlamentaria del Congreso.
También pidió unidad a los partidos y que destierren del debate politico la lucha partidista para poder afrontar la pandemia y la crisis económica que genera. En este sentido, anuncio que la semana que viene iniciará una ronda de contactos con los principales líderes políticos para abordar la “imprescindible unidad” frente a la pandemia, la aprobación de los presupuestos y la renovación de los órganos constitucionales.