Manifestación del 20 de abril de 2024.

Los canarios en Madrid se suman a las protestas del 18 de mayo contra el turismo masivo y la especulación

Los convocantes exigen una morataria a nuevos proyectos turísticos, la regulación del alquiler vacacional, límites a la compra de viviendas por no residentes y una ecotasa para financiar conservación ambiental
12/05/2025
La diáspora canaria en Madrid se sumará el 18 de mayo a las movilizaciones de ‘Canarias tiene un límite’

El colectivo ‘Diáspora Canaria en Brega’ se suma a las protestas convocadas por la plataforma ciudadana ‘Canarias tiene un límite’ el próximo 18 de mayo en rechazo al modelo turístico masivo y la especulación que, según denuncian, degrada el medio ambiente, encarece la vivienda y precariza las condiciones de vida en el archipiélago. Esta es la tercera convocatoria desde abril de 2024.

En el archipiélago las manifestaciones están convocadas en cuatro islas, aunque Tenerife será el epicentro, donde organizaciones ecologistas y sociales exigen una moratoria turística y una ecotasa para frenar la construcción descontrolada.

Los argumentos que esgrimen los convocantes son:

Turistificación y vivienda: Los manifestantes denuncian que el turismo masivo (18 millones de visitantes en 2024) ha disparado los alquileres y desplazado a residentes.

Impacto ambiental: Proyectos como el hotel en La Tejita (Tenerife) y la saturación del Parque Nacional del Teide —que impulsó una futura ecotasa— simbolizan la «destrucción del territorio».

Precariedad laboral: El sector turístico, pese a generar el 40% del empleo, ofrece salarios bajos (1.630€ de media) y condiciones de explotación, especialmente para mujeres migrantes.

Las movilizaciones retoman el espíritu de las protestas del 20 de abril de 2024, cuando más de 100.000 personas salieron a las calles en las ocho islas. Pese a su impacto, los colectivos critican la inacción institucional, puesto que el Gobierno canario rechazó medidas como la ecotasa y aprobó planes como, por ejemplo, 129.000 nuevas camas hoteleras en Gran Canaria.

Los convocantes exigen una morataria a nuevos proyectos turísticos, la regulación del alquiler vacacional, límites a la compra de viviendas por no residentes y una ecotasa para financiar conservación ambiental

Las protestas canarias han inspirado acciones similares en Barcelona, Mallorca y ciudades europeas como Berlín, donde se cuestiona el turismo masivo . «No es turismofobia, es defender la vida en las islas», recalcan los organizadores, que buscan un modelo sostenible y justo.

El 18M marcará un nuevo hito en esta lucha, con un llamado a la ciudadanía peninsular a solidarizarse. «Canarias no vive del turismo; el turismo vive de Canarias», subrayan

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