Iberia ha respondido a la familia de Mario Machín, el joven con epilepsia refractaria al que se le negó el embarque en un vuelo de Boston a Madrid, con un correo electrónico que la madre del afectado, Laura Estévez, ha calificado de «patética». La respuesta de la aerolínea se limita a pedir disculpas por el primer incidente, sin hacer referencia al segundo episodio ocurrido en el viaje de regreso a Boston, en el que el joven quedó desorientado y sufrió una crisis epiléptica sin recibir asistencia alguna.
Según explica Laura, la carta de Iberia no incluye ninguna acción concreta para reparar el daño ni medidas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. «No pueden simplemente decir que lo sienten y ya. Alguien tiene que hacerse responsable de lo ocurrido», señaló. Por esta razón, la familia ha devuelto la comunicación exigiendo una explicación detallada de los hechos y la consideración de ambos episodios.
La intención de la madre de Mario es solicitar a Iberia que haga público un protocolo de atención para pasajeros con necesidades especiales. «No pueden desentenderse devolviendo el dinero del billete como si fuera una maleta perdida», denunció. La familia considera que la aerolínea debe comprometerse a generar cambios que beneficien a todos los pasajeros con diversidad funcional y garantizar que reciban un trato digno y adecuado.
A pesar de los intentos de la aerolínea por minimizar el problema, la denuncia de la familia y la exposición pública del caso han generado una gran presión. ‘Sólo la presión y la visibilización del problema pueden lograr que esto no vuelva a suceder’, concluyó Laura.
La respuesta de Iberia
Iberia justificó su decisión argumentando que la normativa de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) exige que las personas con patologías crónicas con riesgo de sufrir un ataque durante el vuelo, como la epilepsia refractaria, informen previamente a la aerolínea. Según la compañía, no recibieron dicha notificación antes del embarque, lo que llevó al piloto a denegar el acceso al pasajero. Además, señalaron que el billete fue adquirido a través de American Airlines, por lo que desconocen si la información médica fue comunicada en algún momento previo al viaje. Sin embargo, Laura, la madre de Mario, asegura que informó tanto a Iberia como a American Airlines sobre las condiciones y disfunciones de su hijo antes del vuelo.