En palabras de la decana del Colegio de Psicólogos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Carmen Linares, confiesa que estos datos son el resultado de una sociedad fallida. Linares explica que las personas que sufren depresión o ansiedad necesitan ser tratadas y atendidas de manera inmediata, se niega a normalizar que para algunas personas el día a día sea una carga insoportable.
Causas y factores del incremento
Desde el colegio de psicólogos explican que cada caso es único, no obstante, un peligro importante es el generado por la visión de túnel, la directora muestra en su explicación que existen casos en los que la persona tenía los ámbitos más básicos de su vida resueltos y, sin embargo, no era capaz de afrontar pequeños problemas que se acumulaban en su vida. Linares: «Esos contratiempos acumulados terminan algunas veces en una solución definitiva terrible a problemas que realmente son temporales».
La decana hace hincapié en que la juventud ha perdido sensibilidad y en que los adultos tampoco se preocupan en corregir esa falta de humanidad; «los niños ya no saben jugar si no tienen un móvil delante, necesitamos de los demás». La experta considera que poco a poco vamos notando los efectos del aislamiento que se produjo en la pandemia y que ahora es una ardua tarea el corregir esa tristeza crónica producto de la falta de contacto entre nosotros.
Carmen Linares cuenta que la juventud intenta paliar esa incapacidad de comunicarse a través del consumo excesivo de sustancias como el alcohol, los cigarrillos e incluso algunas drogas más duras y peligrosas para la salud; menciona que la tolerancia ante la frustración es casi nula y que enseñar a afrontar esos problemas es una asignatura pendiente en este país.
Deficiencia en el sistema y posibles soluciones
Linares entiende que el consumo de sustancias es un método por el cuál los jóvenes obtienen el valor de relacionarse de manera más fácil, evadir algún tipo de realidad o como alternativa a pagar tratamiento psicológico privado, ya que el sistema público yace colapsado, la lista de espera actual te da cita para dentro de seis meses.
La directora cree que colocar atención psicológica en los centros de atención primaria puede ser una solución, ya que liberaría la carga de trabajo para el sector médico y generaría una reducción importante en la medicación que se receta. No obstante, esta solución solo se ha implementado en algunos centros, para notar un cambio significativo se debería de extender esta práctica por todo el país. Linares explica que se debe enseñar a los pacientes mecanismos para afrontar sus problemas y solo optar por la medicación en los casos estrictamente necesarios.

El efecto de un mundo frenético
La sociedad exige una velocidad inhumana para realizar las distintas tareas del día a día, la directora pone el ejemplo de los audios x2, que fomentan ese frenetismo que no aporta nada bueno para la salud mental y solo contribuye a que el estrés se incremente dando como resultado posibles aislamientos por partes de las personas que no se ven capaces de afrontar dichas situaciones. A esto se suma que tal y como explica Linares desde la sociedad se ha transmitido que la felicidad es algo permanente cuando en realidad son momentos.
El estigma de ir al psicólogo
Afortunadamente según comenta la decana del Colegio de Psicólogos cada vez más está normalizado el asistir al psicólogo, sin embargo, todavía hay que seguir luchando contra el estigma que se nota en el día a día, ella puso como ejemplo la siguiente situación: «Cuando vemos a una persona con una escayola no preguntamos, solo entendemos visualmente que esa persona tiene que cuidarse y está limitada, no obstante, cuando alguien tiene un ataque de ansiedad, siempre hay personas que no lo comprenden y piensan que tan solo es un drama».