El Sindicato Médico y la ADSPC acusan al Servicio Canario de la Salud de falta de planificación
El Sindicato Médico y la ADSPC acusan al Servicio Canario de la Salud de falta de planificación

El caos en las Urgencias de los hospitales canarios se repetirá ‘durante años’

El Sindicato Médico y la ADSPC acusan al Servicio Canario de la Salud de falta de planificación
22/01/2019

No es nuevo.Casi nos hemos acostumbrado a soportar el caos de los servicios de urgencias en los hospitales canarios y cada vez que hay un repunte de gripe o un episidio de calima  volvemos las andadas: pacientes durante horas y días en los pasillos y espera de entre cinco y treces horas para recibir atención. Esa vez primero fue el Hospital Universitario de Canarias (HUC), luego el Hospital Doctor Negrín y hoy vuelve a ser noticia le colapso del Hospital grancanario, tal y como han venido informando diariodeavisos.com y canariasahora.com. De hecho, el HUC ha habilitado 115 camas y el Negrín ha tenido que abrir todas las plantas para subsanar la saturación de sus servicios de urgencias.

El secretario general del Sindicato Médico de Tenerife (CESM), Levy Cabrera, asegura, en declaraciones a Mírame Televisión, que esta situación es consecuencia de la "falta de planificación", "continuará durante años", pero no solo afecta a los hospitales: "las urgencias de Atención Primaria también están saturadas".

La Asociación para la Defensa de la Salidad Pública Canaria (APDSPC) hace prácticamente el mismo diagnóstico. El problema se ha enquistado porque "no se ha resuelto la escasez de recursos materiales y humanos" que provocaron los recortes de la crisis en Atención Primaria y, por lo tanto ,"ésta no puede ejercer su papel de gestora y coordinadora de casos y reguladora de flujos" de pacientes a otros niveles de la atención sanitaria.

La Asociación ironiza y recuerda que, "aunque las 'autoridades sanitarias' parezcan desconocerlo, la gripe es una enfermedad epidémica que se produce todos los años y además aproximadamente en las mismas fechas, por lo que caben pocas sorpresas". Se trata de un fenómeno previsible y "nada impide, y es más, la lógica lo aconseja, el realizar planes de respuesta que se puedan activar cuando se comprueba que empieza la epidemia, incrementando los recursos en atención primaria y hospitalaria, abriendo salas que se cerraron por los recortes, etc. No es difícil para cualquier persona con unos conocimientos básicos de planificación sanitaria", según un comunicado remitido este lunes.

Faltan especialistas

Sin embargo, el director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez, declaró la semana pasada a la cadena Cope que el problema del colapso en las urgencias surge porque no encuentran médicos, "a pesar de que los hemos buscado, no conseguimos médicos, no sabemos qué pasa pero quedan plazas vacantes, sobre todo de especialistas”.

Levy Cabrera sí tiene una explicación para lo que pasa en Canarias, y menor medida en toda España: "no hay especialistas por falta de planificación". En el Archipiélago se ofertan desde hace dos décadas el mismo número de plazas de médico interno residente (MIR), que dan acceso a los cuatro años de formación para lograr la especialidad. Es decir, 68 especialistas nuevos cada año. Luego, los profesionales que acaban una especilidad son totalmente insuficientes para cubrir las necesidades del SCS ante el evidente incremento poblacional de las últimos 20 años. A esta escasez, hay que sumar las jubilaciones, bajas y vacaciones de los médicos que ahora están en ejercicio. Un total de 300 especialisas en los próximos años.

"Solo para cubrir las bajas y vacaciones se necesitan 100 especialistas que podrían estar trabajando todo el año",  pero "estamos formandos médicos que no pueden trabajar en el sistema público de salud porque no pueden acceder al MIR y cada uno de ellos cuesta 150.000 euros de dinero público", lamentó Cabrera. Como ejemplo, explicó que a las pruebas del próximo MIR se presentan casi 16.000 titulados para solo 6.954 plazas.

Así las cosas el SCS o no contrata sustitutos para muchas bajas y se reparten los pacientes entre los profesionales del centro, que llegan a atender entre 60 y 70 pacientes cada jornada, o contrata de manera irregular a titulados en medicina sin especialidad o a profesionales de países no pertenecientes a la Unión Europea sin tener homologada la especialidad. Según Cabrera, esto afecta especialmente a Pediatría, donde entre el 35 y el 40% de los contratados no tiene la especialidad, y a Atención Primaria,  que es de donde se nutren las Urgencias, pero también a otorrinolaringología, traumatología y ginecología. El Sindicato Médico no ha detectado la presencia de no especialistas en los grandes hospitales, pero sí en el de La Gomera, donde ejercen 11; en el de La Palma, donde hay 7, y en el de El Hierro, donde son 5.

Carencias del sistema público

Pero a esta falta de profesionales se añade que, tal y como denuncia la ADSPC, no existen programas de cuidados en domicilio para pacientes crónicos y dependientes, "cuando la contratación de cuidadores y terapeutas profesionales, junto a una adecuada coordinación con Atención Especializada y con una Atención Sociosanitaria bien dotada de camas públicas, minimizaría la sobrecarga de urgencias en los hospitales".  Otra vez la falta de planficación. 

La asociación insiste en que la precariedad de estos enfermos los lleva a acudir a las urgencias hospitalarias y le reprocha al Servicio Canario de Salud el fracaso de la campaña que culpabilizaba a los pacientes por "hacer mal uso de los servicios", cuando en realidad la saturación es consecuencia del "fracaso de todo el sistema sanitario público y, especialmente "la desastrosa implantación del Plan de Urgencias Sanitarias de Canarias".

En este sentido, aclara que en el Archipiélago los indicadores de esperanza de vida, de esperanza de vida con buena salud y el porcentaje de población con limitación de actividad son mucho peores que la media estatal (en Canarias vivimos una media de 58,3 años de vida con salud, frente a la media estatal de 72,3 años).

"La gripe se extiende más y se complica más en una población de enfermos precoces y crónicos resultado de la falta de políticas serias de prevención (en Canarias el presupuesto de 2018 en Salud Pública, descontando vacunas, fue del 0,5% del presupuesto del SCS). Además, el cierre de camas públicas y la creciente privatización, vía conciertos con la sanidad privada, favorece que en momentos de picos de la demanda, cosa que ocurre con la agudización de procesos catarrales y gripales propios de la estación del año en que nos encontramos, se produzcan cuellos de botella en las urgencias de los hospitales públicos", explica.

La ADSPC denuncia que, además de mantenerse el efecto negativo sobre la salud de las desigualdades sociales, el desempleo, la pobreza y la marginación social, el deficiente funcionamiento del SCS, sus listas de espera quirúrgicas y de primera consulta  los sitúan entre los peores del Estado.

Según la asociación, el caos en las urgencias pone al descubierto una vez más que "nuestros irresponsables sanitarios" están "más preocupados por deteriorar y privatizar la Sanidad Pública que por atender con eficacia a los problemas de salud de la ciudadanía", que, según añade, "tiene que seguir manifestando sus quejas, convirtiendo éstas en protesta organizada y finalmente consiguiendo que la misma derive en una política alternativa que defienda la Salud y la Sanidad Pública de Canarias".