La Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias ha iniciado las obras de recuperación de la carretera LP-2 entre San Simón y Tajuya, en la isla de La Palma, uno de los tramos que fue sepultado por la lava del volcán Tajogaite.
Un proyecto que llevará a cabo un nuevo trazado de 2.3 kilómetros sobre las coladas de lava y que contará con medidas específicas de protección frente a riesgos climáticos y geológicos, asegurando así la conservación de la vía a largo plazo.
Una actuación que la Consejería considera «clave» para el desarrollo social y económico de la Isla, mejorando así la conectividad del Valle de Aridane con Fuencaliente y garantizando una conectividad más eficiente entre el norte y el sur de la isla de La Palma. Contribuirá a reducir los tiempos de desplazamiento, mejorar el acceso a servicios básicos (sanitarios o transporte público) y favorecer la fijación de la población, tanto de residentes habituales como aquellos que se han visto obligados a desplazarse por la erupción volcánica.
Para la Consejería esta obra refleja la coordinación entre administraciones públicas y la implicación de la comunidad en el proceso de recuperación de la Isla.






