
Ástrid Pérez, presidenta del Partido Popular de Lanzarote desde hace casi 17 años, ha destituido a Jacobo Medina como secretario general del partido. Este movimiento se produce semanas después de que Medina fuera cesado como vicepresidente del Cabildo de Lanzarote y consejero de Planificación y Proyectos, responsabilidades que fueron transferidas a María Jesús Tovar, actual figura de confianza de Pérez.
La decisión de apartar a Medina de la secretaría general profundiza la crisis interna que atraviesa el PP de Lanzarote, a pesar de que el partido mantiene el gobierno en el Cabildo, Arrecife y Teguise. La fractura se ha intensificado desde que Pérez impulsó el cese de Medina como vicepresidente del Cabildo, un hecho que ya había generado tensiones en el seno del partido.
En su última visita a Lanzarote, Manuel Domínguez, líder del PP en Canarias, reconoció que se habían «cometido errores» con la destitución de Medina como vicepresidente del Cabildo. Domínguez respaldó al actual consejero de Obras Públicas, situándolo al mismo nivel que otros miembros destacados del partido, como el alcalde de Arrecife, Yonathan de León, y la propia Ástrid Pérez.
Pérez ha justificado el cese de Medina y el nombramiento de Tovar como secretaria insular como un «refuerzo» de la estructura del partido «de cara a 2027», año electoral. Además, ha designado a Davinia Déniz, concejala de Medio Ambiente y Playas de Arrecife, como responsable de la Vicesecretaría de Acción Sectorial, y a Francisco de León como Secretario Ejecutivo de Afiliaciones.
«El Partido Popular es un partido presidencialista y es mi responsabilidad como presidenta conformar un equipo orgánico fuerte, cohesionado y en el que todos rememos en la misma dirección», declaró Pérez a través de un comunicado en el que informaba sobre los cambios en el Comité Ejecutivo.