Más tiempos para trasladarse y más coste económico. Los vecinos y alcaldes del norte de Tenerife siguen en pie de guerra por la remodelación de las líneas de Titsa puesta en marcha por el Cabildo desde diciembre pasado, dentro de una campaña de diez medida que vendió la corporación insular como una revolución en el transporte público de la Isla. Lo cierto es que, pese a algunos cambios introducidos desde entonces, vecinos y alcaldes insisten en los graves problemas que está ocasionando esta remodelación a los usuarios del transporte público.
La fragmentación de las líneas directas es lo que más solivianta a los vecinos, que han visto como trasladarse, por ejemplo, de Icod a Santa Cruz, les supone ahora 90 minutos cuando antes ese trayecto se hacía en menos de una hora a través en la línea 106, pero, además, les supone un mayor desembolso económico porque deber pagar cada vez que suben a una guagua si no utilizan los bonos mensuales.
En el caso concreto Icod el Alto, los vecinos denuncian que soportan los problemas derivados de un trasbordo para llegar a sus puestos de trabajo, ir al centro de salud o cualquier otro desplazamiento que necesiten. La Asociación de Vecinos de este barrio realejero ha sido muy beligerante con este asunto en las redes sociales y los vecinos se manifestaron claramente en contra ante las cámaras de Mírame Televisión: “Quieren que cojamos el transporte público, pero cómo lo voy a coger si no funciona”.
El problema en el que más inciden los usuarios de la guagua es que “no hay un horario” establecido y pueden estar esperando “hasta 43 minutos” para realizar el trasbordo en Los Realejos y coger una línea que los lleve a destinos como Puerto de la Cruz o Santa Cruz.
Recalcan los vecinos que siempre ha habido una línea directa que comunica Icod con el Puerto de la Cruz, a donde se desplazan para trabajar, para estudiar o consultas médicas con especialistas. Ahora, con la necesidad de trasbordo pierden mucho más tiempo en el desplazamiento.
Por si fuera poco, sábados y domingo se suprimen algunos servicios, como el que los conecta con el Hospital Universitario y no pueden desplazarse, “con lo que debe ser que los fines de semana les dan el alta a todos los pacientes”, ironizó una vecina.
Según aseguraron los vecinos, el Ayuntamiento de Los Realejos se ha reunido varias veces con los responsables del Cabildo de Tenerife y le han dicho “que sí, que sí, que sí, pero no llega” la vuelta al servicio que tenían con anterioridad.
Los alcaldes
El alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez (PP), afirmó a Mírame que antes los vecinos si iban a un destino concreto a lo mejor tenía que hacer un trasbordo, pero “ahora hasta tres” y añadió que sigue sin entender la remodelación porque “si lo hubiesen hecho adrede, no lo hubieran hecho tan mal”.
Domínguez explicó que con la línea 106 y 108, que conectaba la Isla Baja con la zona metropolitana, se ha “hecho un roto, porque ahora los vecinos se tienen que desplazar hasta la rotonda de entrada al municipio”.
Según el alcalde, los responsables de Titsa dice que “esto es cuestión de tiempo” y que “la gente se irá adaptando”. Así que la empresa pública dependiente del Cabildo solo prevé “cambios menores” su remodelación. Finalmente, concluyó pidiendo “que se vuelva al estado que teníamos anteriormente”.
Por su parte, la alcaldesa de San Juan de la Rambla, Fidela Velázquez (PSOE), calificó de “error tremendo” la remodelación de las líneas de guaguas en el norte, pero “han optado por sostenerla y no enmendarla”. La alcaldesa achacó el error a que se toman decisiones que no favorecen a los vecinos “sin consultar” y sostuvo que “en general, todos los cambios han sido a peor”.
Señaló además que hay una queja generalizada de residentes en torno a las rutas turísticas de su municipio porque “se ha visto mermado el acceso de visitantes”, que son fundamentalmente turismo de senderos y “ahora las rutas son más inaccesible”.
En el mismo sentido, se manifestó el alcalde de Icod de los Vinos, José Ramón León (Somos Icodenses_Nueva Canarias). León aseveró que “fue un proceso muy poco pensado, improvisado y sin contar con la gente, a pesar de lo que se dijo, y sin contar con los ayuntamientos, y nos encontramos con un cambio de programación bestial, de la noche a la mañana”.
Este alcalde, señaló el caso concreto de la línea 106, “una línea absolutamente popular, muy utilizada, que hacía el trayecto en menos de una hora hasta Santa Cruz, se ha limitado a cinco servicios, “en contra de la petición de los vecinos, secundada por el Ayuntamiento, de que se ampliara la frecuencia a un servicio cada dos horas”.
En definitiva, para León este cambio, “no ha conseguido el objetivo de conseguir quitar coches de la carretera”.
También el alcalde de La Guancha, Antonio Hernández (PP), también rechazó la remodelación de las líneas porque “ha afectado enormemente a mi municipio”. Como ejemplo puso el caso de la 354, que antes conectaba Icod con Puerto de la Cruz, y ahora termina en Los Realejos y vuelve hacia la Guancha. “En estos momentos la 354, a pesar de que se ha aumentado la frecuencia, están yendo prácticamente vacías”, afirmó.
Hernández añadió que “después de este despropósito por parte de Titsa y el Cabildo de Tenerife, del que está al frente el señor Carlos Alonso, se ha intentado arreglar, pero no se ha arreglado del todo y no comprendo que se juegue con la movilidad; esas decisiones se tomaron sin consultar y sin hablar previamente con los que estamos en el día a día con los vecinos, los alcaldes y los concejales de los municipios y al final las consecuencias han sido nefastas para nuestros vecinos”.
Titsa explica
El jefe de Relaciones Institucionales de Titsa, Ambrosio Hernández, dijo a Mírame que “las rutas van dando un buen resultado” y que “siempre es normal que hay inquietud, pero no creo realmente que haya ese malestar o esa incomodidad”. En su opinión, “fue más el inicio al hacer esos cambios a mejor, pero, en principio va muy bien”.
Hernández comentó que en el norte hay 38 líneas de Titsa, “tocamos 14 líneas y la apuesta global era aumentar muchas frecuencias y la demanda de las personas con las que nos reunimos era que no tanto una mayor frecuencia sino más líneas directas”.
Según el responsable de Relaciones Institucionales de la empresa, la “gente lo ha ido entendiendo” y “hay casi un 11% más de viajeros en las líneas del norte y eso significa que algo estaremos haciendo medianamente bien”.
Hernández insistió en que “la alternativa está clarísima: mejorar el transporte; jamás hemos estado hablando de quitar servicios, ni paradas que estén ahora; de hecho la vocación es generar con esas líneas una línea troncal potente, en la que las otras vayan volcando viajeros ahí y que acabe siendo poco a poco una alternativa al coche”.
Finalmente, concluyó que lo que tenemos claro es que “lo importante es mantener una frecuencia y una puntualidad.
Respecto a las tarifas, detalló que el objetivo es premiar siempre al que viaja todos los días y hay una bono de 47 euros que te permite viajar lo que quieras en las Isla por 47 euros al mes y 30 si tienes menos de 30 años. Sin embargo, admitió que si se paga en metálico se debe abonar en cada cambio de línea o trasbordo.