Tenerife
01 mar. 2024

"Siguen promoviendo macroproyectos turísticos". Dos activistas interrumpen el Pleno del Cabildo de Tenerife

El Pleno del Cabildo de Tenerife aprobaba este viernes por unanimidad de todos los grupos --CC, PP, PSOE y Vox-- una declaración institucional de emergencia hídrica en la isla que incluye, entre otras cosas, tomar medidas para garantizar el abastecimiento de aguas, evitar fugas de la red, impulsar desaladoras portátiles, poner en marcha campañas de concienciación sobre el consumo de agua o la creación de una ‘Mesa de la Sequía’.

Minutos antes de su aprobación, dos activistas interrumpían la sesión del Cabildo de Tenerife. En el vídeo se puede escuchar a uno de los representantes ecologistas apuntar que “ya que han declarado la emergencia hídrica, quería recordar que siguen promoviendo macroproyectos turísticos como hoteles de lujo. Con el cambio climático ¿habrá cortes en el suministro? Dejen ya su crecimiento brutal. Las Canarias dicen ¡basta!”. 

Un discurso que trató de cortar, sin éxito, la presidenta insular, Rosa Dávila, quién pidió a los funcionarios del Cabildo que desalojaran a la persona que intervenía porque “no tiene la palabra”. Mientras los activistas eran desalojados, la máximas responsable tinerfeña trataba de dejar claro que “en el día de hoy, los distintos partidos políticos representados en el Cabildo, han dado preferencia al campo en la isla de Tenerife”.

Emergencia hídrica

La declaración será tramitada por el Consejo Insular de Aguas e incluye un total de 34 actuaciones de emergencia que persiguen garantizar, de cara a la llegada de los meses más cálidos, el caudal necesario para la sostenibilidad de la producción agrícola y preservar plenamente los usos sanitarios y domésticos.

El documento incluye más de una decena de obras en estaciones de bombeo, depuradoras y abastecimiento, la creación de una o dos estaciones portátiles en la comarca Nordeste (Valle Guerra o Mesa del Mar) y que se pueden utilizar los excedentes. La isla se encuentra en una evidente situación de estrés hídrico, con un balance hidráulico subterráneo muy deficiente y un descenso constante del agua subterránea.

Además, el Plan Hidrológico de Tenerife constata la sobreexplotación del sistema acuífero y la merma considerable en la calidad de las masas de agua subterráneas de la isla. De hecho, cada año el depósito de aguas subterráneas de la isla disminuye entre 2,5 y 3 metros lineales de media --son millones de metros cúbicos al año--, si bien se han llegado a alcanzar picos de hasta cinco metros.

En los últimos cuatro años las anomalías térmicas cálidas y el déficit de precipitaciones han sido la tónica habitual en la isla. Concretamente se han registrado ocho olas de calor y numerosos episodios de altas temperaturas, varios fuera de la época estival, y el número de horas de sol ha sido más de un 10% superior a lo normal desde el punto de vista climatológico.