Ser sorda, un impedimento para estudiar en la Escuela Oficial de Idiomas de la capital tinerfeña
Lilian Kimberly es una persona sorda de nacimiento, un hecho que no le ha impedido estudiar, ni formarse en lo que le gusta para lograr sus metas, exceptuando, según asegura, “lo que me está pasando en la Escuela de Idiomas (EOI) de Santa Cruz de Tenerife”.
Actualmente, además de estar cursando Educación Infantil, Kimberly estudia Francés en la EOI de la capital tinerfeña, con el deseo de aprender idiomas como los oyentes, “pero se está convirtiendo en una pesadilla, una discriminación hacia el colectivo de personas sordas”, dice Kimberly.
Al iniciar el curso Kimberly pidió que se realizaran las adaptaciones a su situación para dos de los cuatro exámenes obligatorios de las Escuelas Oficiales de Idiomas: auditivos y orales, y después de informarle a través de la inspectora y de su propio profesor, le dicen que no encuentran soluciones de adaptación para su caso, así que formalizó una reclamación ante la escuela y ante la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias.
Kimberly lleva casi cuatro meses esperando respuesta de la Consejería, y el curso continúa, “me veo que no voy a poder superar el curso y pasar segundo año, por el hecho de suspender los exámenes orales no adaptados a mí, teniendo en cuenta que apruebo todos los exámenes escritos con muy buenas notas”.
Esta joven tinerfeña contó en Mírame TV Canarias que quiere poner en conocimiento su situación porque no sólo le afecta a ella sino “a muchos sordos que intentan estudiar lo mismo y tienen que dejarlo por sentirse desplazados sin ningún tipo de adaptación, cuando hoy en día más que nunca se habla del derecho de la igualdad y es otro caso de injusticia social”.