La Consejería de Sanidad ha lanzado una serie de recomendaciones para evitar intoxicaciones alimentarias en Navidad, haciendo especial hincapié en el cuidado que se debe tener, sobre todo, en las elaboraciones que contengan huevos y pescado.
Advierten de que las carnes de aves y carnes picadas son especialmente peligrosas si no se cocinan correctamente y que el calor debe ser suficiente para garantizar la destrucción de posibles gérmenes que puedan causar enfermedad. La temperatura ambiente elevada favorece también la rápida multiplicación de las bacterias por lo que, cuando los alimentos no se vayan a consumir de inmediato, es imprescindible mantenerlos en caliente o conservarlos en frío.
Sanidad recomienda además tener especial cuidado con aquellas elaboraciones que contengan huevo y tomar precauciones como no adquirir huevos cuya cáscara presente fisuras o roturas. También se recomienda guardarlos en el frigorífico y evitar que los huevos crudos entren en contacto con otros alimentos, no cascarlos en el borde del plato o recipiente donde se vayan a batir y no separar nunca las claras de las yemas en la propia cáscara.
Cuando se visiten establecimientos de restauración, la Consejería recuerda la importancia de observar la higiene y limpieza del local y asegurar que los alimentos se presentan en vitrinas refrigeradas. Además de tener en cuenta que el personal que manipula los alimentos debe tener ropa limpia y adecuada como protectores de cabellos y gorros.
Los niños, embarazadas, personas mayores e inmunodeprimidas son los grupos que presentan mayor riesgo frente a cualquier tipo de intoxicación alimentaria.




