El Ayuntamiento de Güímar ha rechazado convocar un pleno extraordinario solicitado por el PP para debatir sobre las controvertidas obras de la estación depuradora de aguas residuales en Golete, que se encuentran paralizadas para modificar el proyecto inicial, con sobrecoste sobre el que piden explicaciones los populares y con protestas vecinales por la cercanía de los trabajos y la futura depuradora a las viviendas.
El Partido Popular (PP) expresa en un comunicado su “enérgica” protesta por la negativa “injustificada” a este pleno. La portavoz del PP, Carmen Luisa Castro, pide conocer los motivos de paralización de los trabajos, las razones de que se modifique el proyecto.
Por su parte, vecinos del barrio de Golete sufren “una auténtica pesadilla” desde que se iniciaron las obras al pie de sus viviendas, a lo que se unen los problemas de humedades procedentes de la red municipal que no les han arreglado pese a sus reiteradas quejas, según han manifestado residentes en la zona al digital Planeta Canario.