Luis García, exconcejal de Urbanismo de Arona, asume la petición del PSOE y dimitirá
El socialista Luis García, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Arona el 22 de junio, cuando fue destituido por el alcalde José Julián Mena, también socialista, comunicó hoy su "firme intención" de poner su acta a disposición del PSOE, "si con ello el Ayuntamiento recupera la normalidad institucional".
García responde así al requerimiento que tanto la Ejecutivo Federal, como las directivas regionales e insulares de su partido le hicieron a él y al alcalde para que renunciaran"con el fin de consolidar un nuevo equipo de gobierno municipal".
Mena, por el contrario, se ha negado a dejar el cargo, reprocha a su partido que no respete la voluntad popular y ha anunciado que abrirá el diálogo con otras fuerzas políticas para dar estabilidad a la corporación.
Los socialistas gobiernan Arona con mayoría abosluta, 14 concejales, pero dividos en dos grupos que ha resultados ser irreconciliables a tenor de los últimos acontecimientos: los partidarios del alcalde (7) y los partidarios del exconcejal de Urbanismo (7). La situación entre ambos parece imposible de reconducir y entre los dos bandos ha habido acusaciones de irregularidades, que García incluso ha llevado a la Fiscalía.
Hoy, el exconcejal de Urbanismo asegura que ha tenido que tomar "una decisión personal muy dura" pero que la toma para ser leal consigo mismo, con su partido y sus valores socialistas, «¡"que no son otros que la defensa de los intereses generales de Arona y de sus vecinos y vecinas mediante el uso de las herramientas legalmente establecidas con el único objetivo de mejorar nuestro municipio".
Asegura también que no es su intención dejar de ser militante socialista y que acata que "todo militante debe responder ante los órganos que rigen la organización" y añade: "Creo firmemente que el Partido Socialista, como organización creada en 1879, debe estar por encima de cualquier personalismo o interés propio",
Finalmente, subraya que "he crecido aquí; he vivido y recorrido cada rincón de mi municipio, conozco sus costumbres y parte de su historia de la cual estoy orgulloso, aquí he formado una familia y afianzando lazos de unión con amigos y compañeros de trabajo. Ser representante público de mi municipio es una de las mayores y mejores responsabilidades que un ciudadano puede tener, cargo que prometí con ilusión y con un único fin: hacerle Ia vida mas fácil a la gente de Arona"