Las albóndigas de Chona
Fue ayer sábado cuando Lala, en medio de la elaboración de su peculiar ropa vieja, oye el teléfono y abandona la cocina, dejando los calderos al fuego, para dirigirse al salón y atender la llamada. Por el camino descubre que Micaela, una gata siamesa que le regaló su nieto Juampi, le había arañado el sillón de escay rojo que compró en comercial Toledo y destrozado dos cojines de croché verde pistacho. Al llegar al teléfono, este dejó de sonar y, justo cuando se volvía a la cocina para rematar el guiso, vuelve a zumbar el aparato. Así que regresa sobre sus pasos y descuelga para escuchar al otro lado la voz de Chona.
-¿Si?
-¿Cómo que "si"? ¿Quién es?
-¡Jesús,Lala, soy Chona! Por el cloquío de tu voz presiento que tienes un mal día.
-Pues no andas muy desencaminada. La jodida gata me tiene todos los muebles arañados. Hasta con los cojines preciosos de ganchillo que me hizo mi cuñada arrambló. La jodida gata me tiene desquiciada.
-Ya te lo dije, amiga, lo mejor para que te hiciera compañía es un hámster. Comen poquito, casi no cagan y lo tienes metido en una jaula. Un gato lo mejor que tiene es que te hace todo en la arena, pero con la misma te destroza la casa. Y más una gata siamesa. Deja que le entre el celo y te vas a acordar de mí. Eso te va a maullar que da miedo.
-¿Quieres ropa vieja?
-No, gracias, Lala. Preparé albóndigas con arroz blanco, que hoy viene Pedro Sánchez a comer a casa.
-¿Pedro Sánchez, el hermano de Mari Sánchez?
-¡No, qué va! Pedro Sánchez, Sánchez, el del PSOE.
-¿Y tú de qué conoces a ese?
-Lo conocí en mayo, por las elecciones, que vino a La Laguna, al mercado, a hacer campaña y me lo encontré con Spínola, en el puesto de las verduras, comprando batata dulce.
- ¿Y lo saludaste?
-¡Qué va! Yo me hice la que no lo conocía pero se acercó a mí el muchacho y me dijo:"Señora, soy Pedro Sánchez y quiero ser su presidente. Si me elije, le prometo unas paellas en las fiestas de su asociación vecinal mejores que las que prepara Coalición Canaria". Y yo le contesté: "Disculpa, mi niño, tú eres muy guapo y estoy segura que a ustedes, los de PSOE, les quedará mejor el arroz brillante pero el que te acompaña no me inspira confianza. Y hasta miedo me da. Además, ya yo le prometí el voto a Efraín Medina. Y no hay cosa que más ilusión me haga que verlo de presidente del Gobierno".
- Pero,Chona, discúlpame una duda, ¿y ahora a qué viene a tu casa?
-Pues viene porque está preocupado con quien formar Gobierno. No sabe si hacerlo con el de la coleta o con Albert Rivera. Anda desesperado buscando ayuda. Yo le comenté de Ángela. Le dije que era una buena bruja, que solía leer el futuro con peineta y vara de mando, pero que sus previsiones tienen más aciertos que las encuestas del CIS.
- ¿Y qué tienen que ver las albóndigas y el arroz blanco con todo esto?
-Pues que tanto a Ángela como a Pedro, las albóndigas en salta tomate les gustan mucho y les sienta las madres. Y nada mejor para una buena predicción que una buena digestión.
-Por casualidad, Chona, ¿tú no habrás montado un guachinche en tu casa para sacarles perras a los famosos?
-Claro que no,Lala. Lo hago por hobby. Me siento bien, autorrealizada, cocinando para los demás. Ayer mismo, sin ir más lejos, le cocine al obispo unas criadillas de toro de chuparse los dedos. Y de allí, con sotana y todo, de lo a gusto que se quedó, se fue a San Benito a rezar una novena.
-¿Pero sube a comer mucha gente al tercero A?
-Sí. Y gente de fundamento. El martes pasado, mi nieto Juampi me trajo a los chicos de Efecto Pasillo y les prepararé pan y mantequilla. El día anterior apareció mi cuñada Maruca con Georgie Dann y les preparé una barbacoa. Y el fin de semana anterior, los del PP, con Soria incluido, se juntaron en mi casa. Les cocine unas garbanzas. Por allí aparecieron todos: María Australia Navarro, Manuel Domínguez, Chiquito de la Calzada, Alarcó, Mercedes Roldós y hasta el pequeño Nicolás. También he hecho de comer para Olarte. La sopa de tórtola que tanto le gusta. Y al ElfidioAlonso, al que le encanta la carne de fiestas.
-¿Pero Chona, tú has pensado bien en lo que estás haciendo? Te pueden denunciar por uso ilícito de tu vivienda o por apropiación indebida del paladar de los políticos, además de por competencia desleal y manipulación de alimentos.
-A mí no me pueden denunciar. Primero porque yo tengo el diploma de manipuladora de alimentos, que me lo dieron en la Cámara de Comercio. Y, segundo, porque mi casa tiene inmunidad diplomática.
-¿Y eso qué es?
-Pues que no me pueden joder.
-No sé Chona. Deberías tener cuidado. Por cosas como ésta te pueden multar y hasta quitar la casa. Y tú no tienes necesidad.
-¡Qué va! A mí, mi casa no me la quitan. A mí me la dio Manuel Hermoso, cuando era alcalde, y la firma de Hermoso tiene el mismo valor que la del Rey. Él también es inmune.
-Y a todas estas Lala, ¿pa qué me llamabas?
-Nada amiga, es que, como te dije, viene a mi casa Pedro Sánchez a mandarse unas albóndigas con arroz blanco. Es un almuerzo muy importante porque van a pactar el reparto de ministerios. Y, claro, necesito a una compañera que me ayude a servirles.
-¡Por cuánto! ¡Qué va, Lala! Y menos si le van a echar las peinetas del tarot. Tú me vas a perdonar pero por ahí no paso. Con todo el trabajo que tengo en mi casa. El gandul de mi marido echado todo el día y encima la gata siamesa dando por saco. ¡Lo que me faltaba era ir de sirvienta a una comida ilegal!
-Tú estás equivocada, Lala. La comida está avalada por el hambre y la Constitución. Y sería una pena que no participaras del combite.
Quién sabe, a lo mejor por servirles la comida te arreglaban lo de la PCI que pediste. Así, como quien no quiere la cosa.
-¡Qué va, Chona! A mí eso de que le lean a un futuro presidente las cartas, los caracoles, las peinetas o lo que sea me da mucho yuyo. Mejor llama a Cande, la del cuarto B, que ella es muy servicial.
-¿A Cande la del cuarto? ¿Tú estás chiflada? Esa mujer es poco discreta. Y a poco que me descuide llama a la prensa y se me presenta en casa Puchi Méndez con José Juan Rolo, y lo largan todo por Radio Club.
-Pues no sé, Chona, pero yo no puedo. Además, luego quedé con la chica de la termomix, que está loca por venderme una.
-Si la compras, me la prestas. Pa probarla. Que dicen que los potajes en ese aparato quedan muy buenos. Y así la semana que viene le preparo uno a Brígida Mendoza, José Miguel Pérez, Fernando Ríos, Inés Rojas y Julio Cruz, que han quedado para una comida de antiguos alumnos. Me dijeron que va a venir la tele, hasta Willy García.
-Pero si Willy ya no está en la tele?
-Pues no sé, Lala. Habrá vuelto.
-Bueno,Chona, te dejo. Que la gata esta subida al pollo de la cocina y estoy nerviosa.
-Adiós, Lala. Si te animas, baja. Y así te presento a Pedro.