La Policía desaloja varias casetas del entorno del Pancho Camurria, en Tenerife
Sobre las ocho de la mañana la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife llegaba al poblado de casetas ubicado en los aledaños del Pabellón Pancho Camurria para comunicar a varios ocupantes que tenían que desalojar sus casetas porque iban a ser desmontadas.
Por las condiciones de las chabolas no fue necesaria la intervención de maquinaria para derribar las viviendas y fueron los operarios de Urbaser los encargados de ir retirando poco a poco cada una de estas infraviviendas.
En este lugar hay casi una veintena de casetas y sus ocupantes están empadronados en el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife como residentes en esta zona, de ahí la sorpresa de los afectados al recibir esta mañana, por sorpresa, la noticia del desalojo y el desmonte de su caseta.
Zuhair es uno de los ocupantes de estas casetas nos cuenta que vinieron sin previo aviso “sin papeles” “la policía me dijo que no podía estar ahí, que tenía que salir o ellos me sacaban”. Asegura, en varias ocasiones, que él no ha firmado ninguna autorización para que desalojen su caseta, lleva seis años residiendo en este lugar y nadie le comunicó que hoy no iba a poder dormir en su casa.
José Manuel Ventura es otro de los habitantes de este poblado, también lleva casi seis años viviendo en este asentamiento, está empadronado y no entiende por qué han retirado las casetas de sus vecinos, nos explica que para que las puedan desmontar el ayuntamiento necesita tener un documento escrito por ellos en el que autorizan a desmontar su caseta porque han encontrado otro lugar donde residir y la chabola quedaría deshabitada. “Ellos no han firmado ninguna autorización, y esos chicos viven aquí”, “tendrían que haberles avisado con tiempo”, “¿Ahora dónde va a dormir este señor?”
Versión del ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife
El grupo de gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife nos comunica que esta mañana “iniciaron un dispositivo para desmontar tres de las casetas localizadas en la zona”. Manifiestan que “dos de ellas contenían chatarra y el ocupante de la tercera se encuentra en el Centro Municipal de Acogida”.
Según su versión “Las construcciones que se retiran son solo aquellas que se encuentran deshabitadas, o previo consentimiento de sus ocupantes". Se sigue trabajando para dar solución habitacional a quienes aún ocupan las infraviviendas”. Diariamente trabajan con estas personas, “que reciben el apoyo y asesoramiento de los trabajadores sociales de la Unidad Móvil de Acercamiento (UMA) y realizan un seguimiento pormenorizado, caso por caso, primando el reagrupamiento familiar y la utilización de los recursos públicos y concertados de que dispone el municipio”.