La Guardia Civil ha esclarecido una estafa de 82.000 euros en la isla de Fuerteventura con falsas inversiones en criptomonedas tras identificar a cinco personas repartidas por diferentes puntos del territorio nacional como autores de un delito de estafa a través de Internet.
La Benemérita explica en un comunicado que el Equipo de Asesoramiento, Prevención y Respuesta en Materia de ciberdelincuencia comenzó las pesquisas tras interponerse dos denuncias por la víctima.
Esta persona denunciaba que, a través de un anuncio en Internet que observó mediante su teléfono, decidió ponerse en contacto con una supuesta empresa de inversiones, consistiendo supuestamente dichas inversiones en la compraventa de criptomonedas.
Los supuestos autores consiguieron que la persona denunciante permitiera el acceso remoto a su ordenador, documentación, cuentas bancarias, inversiones, consiguiendo mediante el engaño de supuestas ganancias, que la víctima permitiera a los autores invertir su dinero, así como contratar créditos a su nombre o crear varias cuentas a su nombre en diferentes exchanges de criptomonedas.
No obstante, en el momento en que la víctima manifestó su deseo de retirar las supuestas ganancias obtenidas, la estafa continuó mediante el cobro de supuestos impuestos para la retirada de tales cantidades de dinero, así como honorarios de supuestos abogados o asesores. Con todo, según consta en la documentación aportada, llegaron a estafarle un total de 82.233,68 euros.
Con los datos aportados por el denunciante, el 'Equipo @' de Fuerteventura, en el marco de la investigación SKOG, comenzó a recabar datos de las entidades financieras a las que se habían solicitado los diferentes créditos, así como localizar los diferentes exchanges de criptomonedas donde los supuestos autores habían accedido con los datos identificativos de la denunciante, para realizar compras en criptomonedas.
Finalmente, comprobaron como los supuestos autores desviaban el dinero y las criptomendas a diferentes cuentas, que trasa realizar las gestiones oportunas pudieron identificar y localizar a los supuestos cinco autores de los hechos.