El Seprona localizó en una de sus fincas siete ovejas muertas y otras tantas moribundas / También encontró en otra finca ocho vacas famélicas
Sucesos
03 may. 2020

Investigado un vecino de Garafía por dejar morir de hambre a sus ovejas y vacas

Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Destacamento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) en la isla de La Palma, abren una investigción a un vecino de Garafía de 58 años como presunto autor de un delito continuado de maltrato animal, al haber privado del alimento necesario a animales domésticos de las especies ovina y vacuna, produciendo la muerte de al menos siete ovejas por inanición y caquexia extrema en otras siete ovejas y nueve vacas con grave menoscabo de su salud y serio peligro para su vida.

La intervención del Seprona se realizó el 26 de marzo, cuando la Policía Local de Garafía, alertada por vecinos de la localidad, requirió la intervención de los agentes de la Guardia Civil, en una finca de la Zarza donde cohabitaban las ovejas moribundas con los cadáveres en descomposición de una explotación que en un principio contaba con más de 40 cabezas de ganado ovino.

Tras tener conocimiento, los agentes se personaron de inmediato en el lugar y ante la gravedad de la situación observada, requirieron la presencia de la veterinaria del Cabildo y personal del Ayuntamiento de Garafía para la retirada de las ovejas y su traslado al Centro Experimental de Garafía, donde se constató que todos los animales se encontraban a menos del 50% de su peso ideal.

Con ayuda de la Policía Local y de la veterinaria de la Consejería, se realizó una nueva inspección en una granja que el investigado posee en la zona de Somada Alta del mismo municipio, comprobando que las nueve vacas de la explotación también se encontraban en estado de extrema delgadez, atadas, carentes de alimentación adecuada así como de luz y ventilación, y rodeadas de deyecciones y basura. Además, el propietario carecía de toda de la documentación exigible.

Cabe destacar que los animales eran y son, los que sobrevivieron, de raza autóctona palmera, la cual está catalogada en peligro de extinción.

Los agentes del Seprona han instruido diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Los Llanos de Aridane, por un presunto delito recogido en el artículo 337 del vigente Código Penal, castigado con penas de 6 a 18 meses de prisión e inhabilitación especial para la tenencia y cuidado de animales de 2 a 4 años.