La provincia de Santa Cruz de Tenerife vive una Semana Santa convulsa con la primera huelga general en el sector turístico en casi cinco décadas. Los sindicatos, agrupados en la Mesa Sindical de Hostelería, mantienen el paro tras rechazar la última oferta de la patronal, que incluía un incremento salarial del 6% y la implementación de camas elevables para los departamentos de pisos. Mientras en Las Palmas la huelga fue desconvocada tras alcanzarse un acuerdo con subidas del 8% y una prima de 650 euros, en Tenerife el conflicto sigue abierto, con las partes aún «muy alejadas».
El seguimiento de la huelga presenta cifras dispares: los sindicatos aseguran que alcanza el 70%, con picos del 80% en hoteles del sur de Tenerife, especialmente en cocina y camareras de piso, y un 60% en el norte y La Gomera. Sin embargo, la patronal Ashotel rebaja estas cifras al 10% y afirma que el 53,5% de los establecimientos no registraron huelguistas.
El preacuerdo mediado por el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, que incluía un 6% de aumento salarial y una cláusula de garantía de poder adquisitivo, fue finalmente rechazado por 57 votos contra 51 en la asamblea de Sindicalistas de Base. Mientras USO consideró la propuesta «insuficiente pero aceptable», UGT y CCOO la tildaron de «miseria», lo que evidenció divisiones dentro del movimiento sindical.
El Gobierno canario decretó servicios mínimos del 15% en limpieza y cocina al 25% en recepción y mantenimiento, una medida recurrida por los sindicatos por considerarla «ilegal y desproporcionada» en un sector no esencial. Con una ocupación hotelera del 79% en Tenerife, la consejería de Turismo mostró preocupación por el impacto en la imagen del destino, mientras los sindicatos defendieron que su protesta busca «repartir los beneficios récord del sector», que alcanzaron los 24.000 millones de euros en 2024.
Ante el bloqueo, Ashotel retiró su oferta y propone negociar «con hoja en blanco», mientras los sindicatos exigen retomar el preacuerdo del 6% como base mínima. Mientras tanto, una multitudinaria manifestación en Playa de Las Américas y concentraciones en Puerto de la Cruz marcaron el Viernes Santo, mostrando la tensión en las islas.
El conflicto evidencia la brecha entre provincias: mientras Las Palmas cerró con aumentos del 8% en 2025 y 4% en 2026, Tenerife enfrenta un reinicio de negociaciones bajo la sombra de nuevas movilizaciones.
La mediación de Clavijo y la presión sindical definirán si el sector, clave para el crecimiento económico canario con un 52,4% de aumento de ingresos desde 2019, logra equilibrar rentabilidad y derechos laborales. Las negociaciones se retomarán el lunes, con el objetivo de evitar futuras huelgas en un sector esencial para la economía canaria.
