El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha vuelto a poner en evidencia la grave situación que atraviesa el servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC), el cual se encuentra al borde del colapso. A pesar de las reiteradas denuncias y solicitudes de evaluación de riesgos, las autoridades sanitarias no han tomado medidas efectivas para aliviar esta crítica situación, lo que ha generado una sobrecarga asistencial que compromete el bienestar de todos los involucrados.
La saturación en el Hospital Universitario de Canarias no solo afecta al servicio de Urgencias, sino que también se extiende a las plantas de hospitalización, agravando aún más la crisis sanitaria. Según Paola Iosuf, representante del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) en Tenerife, la falta de recursos y la sobreocupación del centro han llevado a una situación insostenible, con profesionales desbordados y pacientes sin las condiciones adecuadas de atención.
Uno de los factores que agrava este colapso es la presencia de más de 600 pacientes en Canarias viviendo en hospitales, ya que sus familias no pueden hacerse cargo de ellos y no cuentan con una plaza en centros sociosanitarios públicos. Este problema, que lejos de solucionarse sigue en aumento, responde al incremento de la esperanza de vida y la aparición más temprana de enfermedades crónicas, lo que está generando una mayor demanda de atención hospitalaria sin que exista una respuesta efectiva por parte de las administraciones.
A pesar de la reestructuración llevada a cabo en el plan de contingencia para intentar aliviar la saturación, desde el SAE consideran que estas medidas son insuficientes, ya que son a largo plazo y que, además, no se está implementando una solución a corto plazo, que es lo que realmente se necesita para evitar el colapso total del hospital. Mientras tanto, los pasillos siguen llenos de pacientes a la espera de ser atendidos o de encontrar un espacio adecuado para su ingreso.
El SAE también denuncian que, tras exponer públicamente esta crisis, la Gerencia del hospital no ha respondido a sus reclamos. Además de la falta de personal, otro problema crítico que enfrentan los trabajadores es la escasez de material sanitario, lo que dificulta aún más la labor asistencial. Para mejorar la situación, el sindicato insiste en que es necesaria una inversión económica significativa, que permita no solo la contratación de más profesionales, sino también la mejora de infraestructuras y la dotación de los recursos necesarios para garantizar una atención digna tanto a los pacientes como a los propios sanitarios.