El inminente cierre de un centro de discapacidad psíquica deja a 16 usuarios sin atención
La voz de alarma la ha dado el Diputado del Común, Rafael Yanes, tras recibir recientemente a varios familiares de los 16 usuarios del Centro de Personas con Discapacidad Psíquica, Hogar San Lázaro en Santa Cruz de Tenerife, que cerrará sus puertas el próximo 30 de septiembre. Los propietarios del Centro informaron del inminente cierre por escrito, y los familiares se han reunido con Yanes para que interceda ante la Administración Pública por la complicada situación a la que se enfrentan.
Se trata de 16 adultos con discapacidad intelectual que, debido a su patología, no pueden convivir con sus familiares, ya que requieren de una atención específica y profesional. Denuncian que tras el cierre del Hogar San Lázaro los usuarios se quedarán desamparados, por lo que el Diputado del Común se comprometió a trasladar, con carácter de urgencia, esta situación al Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), con el fin de estudiar la solución más rápida y efectiva.
Cabe destacar que se trata de un centro privado situado en la zona de Villa Ascensión y que la decisión del cierre la ha trasladado la dirección del hogar a los familiares tras la separación sentimental de la pareja que estaba al frente del negocio.
El principal problema que se presenta ahora es que la inmensa mayoría de las familias aseguran que no pueden hacerse cargo del cuidado de estas personas, muchas de ellas enfermas de esquizofrenia, ya que requieren una atención especializada prácticamente las 24 horas del día.
La mediación de Rafael Yanes ha conseguido, según las familias, que esta misma semana se produzca una reunión con la directora del IASS. Piden a las instituciones canarias que ayuden a los usuarios a encontrar una plaza para poder atender a estas personas tras el cierre del Hogar San Lázaro como ya ocurriera con el caso de la residencia de mayores de Ifara, también en la capital tinerfeña.
Se da la circunstancia de que actualmente no hay plazas libres públicas existentes para personas con enfermedad mental en Tenerife; de hecho, muchas de estas familias llevan esperando casi 10 años. El alto coste del ingreso en una de estas clínicas, que en algunos casos se aproxima a los 2.000€ mensuales, ha disparado aún más la preocupación entre los denunciantes.