La casa de Carmen sufre las consecuencias de la riada de 2014 en Tenerife
Sociedad
26 may. 2016

Dos años intentando que Visocan ponga solución a las humedades de su vivienda

Carmen Rodríguez aún se recupera de una complicada operación de corazón a la que se sometió hace dos meses. Antes de la intervención prácticamente no podía subir los escalones que existen entre la puerta de su casa y la puerta de la calle. Vive en la denominada promoción de las 66 viviendas del barrio de Las Mantecas, en La Laguna. Tras la riada de octubre de 2014 que afectó sobre todo a la zona metropolitana de Tenerife, empezaron a aparecer importantes humedades en las paredes de su dormitorio. La sensación de frío en la habitación no juega a favor de su recuperación, a lo que hay que sumar que Carmen también es asmática. Esta vecina de Las Mantecas reclama a Visocan que costee una solución a las humedades dado que no son las condiciones más adecuadas para vivir teniendo en cuenta sus problemas de salud. Vive en la misma casa desde el año 1997, por la que paga una cuota baja de alquiler al ser de protección oficial. Carmen asegura no poder afrontar el gasto para combatir las humedades porque está en paro desde el año 2009. "Tengo 61 años, antes trabajaba en una lavandería pero cerró por la crisis, solo cobro la PCI y con eso mantengo a toda mi familia, todos están en paro, y no puedo asumir lo de las humedades porque el dinero no me llega para nada, primero está darle de comer a mi familia", dice Carmen.

La protagonista de esta historia asegura que se ha "cansado" de poner reclamaciones y que no sabe "a quién recurrir". La última vez que pudo hablar del problema con Visocan, la empresa pública de vivienda del Gobierno de Canarias, fue ya hace más de un año. "He hablado con el gerente y con el alcalde de La Laguna pero tengo la sensación de que me ignoran, cuando he ido a los servicios sociales del ayuntamiento me dicen que esto depende de Vivienda del Gobierno canario y que no tienen respuesta", lamenta Carmen.

También la vivienda requiere la instalación de un plato de ducha porque la bañera que tiene dificulta el baño a Carmen, con problemas de movilidad en las piernas. Para esa obra Visocan ha dado el visto bueno, la cuantía se eleva a los 3.000€, algo que sí tendría que costear la familia pero que es inasumible en estos momentos. "Mi prioridad ahora es la humedad de mi dormitorio, porque no lo puedo pagar y porque me está afectando mucho a la salud, después de casi 20 años en este edificio pagando religiosamente mi cuota de alquiler lo único que pido es una solución urgente, yo no tengo la culpa de las deficiencias en la construcción ni de que aquella tromba de agua afectara tanto a mi casa", sentencia Carmen.