Un peligroso fugitivo que atentó contra la vida de dos agentes en Las Palmas de Gran Canaria en 2017 ha sido detenido en el marco de la red ENFAST (European Network of Fugitive Search Teams). El ahora arrestado tenía en vigor una reclamación judicial emitida por las autoridades judiciales españolas para cumplir una condena de siete años y medio de prisión por un delito de atentado contra agente de la autoridad y dos delitos de lesiones.
La captura se produjo gracias a la rápida colaboración entre las autoridades policiales españolas (FAST España) y francesas (FAST Francia) –en el marco de la Red ENFAST–, y el fugitivo fue localizado y detenido en la región francesa de Gouvieux.
Según explica una nota policial, el arresto fue posible después de que el 6 de febrero los agentes recibieran una petición expresa de un juzgado de las Palmas de Gran Canaria en la que se solicitaba la detención del investigado para el cumplimiento de una pena impuesta de siete años y medio de prisión.
La reclamación judicial se fundamentaba en unos hechos ocurridos en julio de 2017 cuando el arrestado fue sorprendido por dos agentes de la Policía Nacional abandonando en un vehículo las proximidades del domicilio de su expareja, sobre quien tenía en vigor una orden de alejamiento.
Comenzó entonces una persecución por carretera en la que el detenido realizó numerosas maniobras peligrosas con intención de embestir el coche policial, frenando finalmente en seco, dando marcha atrás, logrando embestir en varias ocasiones y arrastrar el vehículo policial hacia un barranco con una caída de 60 metros, al tiempo que amenazaba de muerte a los agentes, hasta lograr que el coche quedara al borde del talud.
En ese momento uno de los agentes logró accionar el freno de mano evitando que el coche cayera, si bien los policías resultaron heridos con lesiones que les han dejado secuelas.
Los investigadores consideraron prioritaria su localización debido a la alta peligrosidad del fugitivo y el posible riesgo para la integridad física de su expareja, quien no ha dejado de recibir amenazas.
Por ello, tras la orden de detención dictada el 6 de febrero por un juzgado de Las Palmas de Gran Canaria, las gestiones de los agentes acreditaron que este individuo había abandonado las islas Canarias y que, posiblemente vía Marruecos, se habría trasladado a Francia.
Posteriormente constataron que se dedicaba al cuidado y monta de caballos de carrera en varias ciudades francesas, teniendo en una localidad de la región francesa de Gouvieux su último domicilio conocido en el año 2020.
Esta información fue trasladada a las autoridades francesas, al tiempo que se coordinaban con la Oficina Sirene España para emitir la correspondiente Orden Europea de Detención y Entrega. Finalmente, el fugado fue localizado y detenido el 9 de febrero en la localidad francesa de Gouvieux.