Desarticula una red de tráfico de drogas dirigida por un clan familiar de La Orotava
La Guardia Civil del puesto de Puerto de la Cruz ha desarticulado a un grupo criminal dedicado a la venta de sustancias estupefacientes. La bautizada como operación Frutos Norte se ha desarrollado en diferentes fases entre los meses de febrero y agosto. Se investigado a 14 personas (trece varones y una mujer), encabezadas por un clan familiar formado por dos hermanos y la pareja sentimental de uno de ellos. Tres de ellos ya han ingresado en prisión.
En la operación, se les ha incautado 297 gramos de cocaína, 1.200 gramos de cogollos de marihuana, 56 gramos de MDMA en roca, 100 gramos de hachís, 19 gramos de pastillas éxtasis, 14.030 euros en efectivo
La investigación comenzó a finales del año 2018, con las primeras informaciones sobre la presencia de un grupo criminal asentado en la zona norte de la isla de Tenerife, con capacidad suficiente para distribuir al menudeo sustancias estupefacientes, principalmente cocaína y hachís, en la zona de Camino de Chasna-Benijos, perteneciente al municipio de La Orotava, donde residía el clan familiar formado por dos hermanos y la pareja sentimental de uno de ellos así como otros integrantes del grupo.
Bajo la tutela del Juzgado de Instrucción nº 5 de La Orotava y la coordinación de la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Provincial de Tenerife, se pudo conocer como parte de la organización se ubicaba en diferentes puntos de la isla de Tenerife (Santa Cruz de Tenerife, La Orotava y el Puerto de la Cruz), desde donde se organizaban para proporcionar la infraestructura necesaria para realizar el tráfico de sustancias estupefacientes entre los residentes de la zona alta de La Orotava.
Los agentes investigadores tuvieron que realizar diversas funciones de vigilancia, gracias a las cuales, pudieron averiguar el funcionamiento del grupo criminal investigado, pudiendo constatar así, las funciones que desempeñaba cada uno de sus integrantes y como era el proceso de compra venta y adulteración de las sustancias, lo que les proporcionaba un mayor beneficio económico tras su distribución.
1ª Fase.
En febrero de 2020, se tuvo conocimiento de que los líderes de la organización se disponían a realizar la compra de una cantidad importante de cocaína, compra que finalmente no se produjo debido a las negociaciones frustradas que realizó uno de los componentes del grupo criminal, por lo que una vez aglutinados los indicios suficientes, a finales del pasado mes de febrero, se solicitaron los mandamientos de entrada y registro en tres domicilios, así como en un Bar Restaurante también sito en el Barrio de Chasna, regentado por uno de los hermanos del clan familiar y donde se realizaba venta al menudeo de sustancias estupefacientes y fueron detenidas cuatro personas acusadas de un delito de tráfico de drogas y otro de pertenencia a grupo criminal.
El resultado obtenido tras las detenciones y registros domiciliarios finalizó con la aprehensión de 297 gramos de cocaína, 1.200 gramos de cogollos de marihuana, 100 gramos de hachís, 56 gramos de MDMA en roca, 19 gramos de pastillas de éxtasis, unos 300 gramos de sustancia de corte.
Además, se procedió a la incautación de 14.030 euros en efectivo, dos vehículos, diversos efectos entre los que se encontraban dispositivos electrónicos, así como 5 terminales telefónicos y documentación.
De los cuatro detenidos, tres de ellos ya han ingresado en prisión provisional sin fianza, enfrentándose a penas que podrían alcanzar hasta los 9 años de prisión, debido a los graves daños derivados de la nocividad de las sustancias intervenidas, así como por la pertenencia a un grupo criminal.
2ª Fase.
En el presente mes de agosto, y como resultado del análisis de la documentación y terminales telefónicos intervenidos, los agentes de la Guardia Civil han investigado a otras 10 personas más, que también están acusadas de un delito de tráfico de drogas y de pertenencia a grupo criminal, ya que se pudo constatar que todos ellos desempeñaban diferentes funciones dentro del grupo.
A finales del año 2018 se obtuvieron las primeras informaciones que indicaban la presencia de esta red asentada en el Norte de Tenerife, con capacidad suficiente para distribuir al menudeo sustancias estupefacientes, principalmente cocaína y hachís, en la zona de Camino de Chasna-Benijos, perteneciente al municipio de La Orotava, donde residía el clan familiar formado por dos hermanos y la pareja sentimental de uno de ellos así como otros integrantes del grupo.