La Institución ha realizado hoy diversas actividades en los centros hospitalarios de la isla para conmemorar el Día de la Infancia Hospitalizada
Sociedad
13 may. 2019

Cruz Roja Juventud acompaña a más de 2.000 niños, niñas y jóvenes hospitalizados en la provincia tinerfeña

Hoy, lunes 13 de mayo se celebra el Día de la Infancia Hospitalizada y, como es habitual, Cruz Roja Juventud acude a los centros hospitalarios de la isla de Tenerife a celebrar esta importante fecha, en la que se reúnen todas las asociaciones y personal laboral y voluntariado que trabajan para mejorar el bienestar de los y las menores hospitalizados, para reconocer la fuerza y el valor que demuestran cada día estos niños, niñas, adolescentes hospitalizados y sus familias. En esta ocasión, el equipo de los proyectos Infancia Hospitalizada y Cibercaixas Hospitalarias ha organizado la elaboración de un mural de los deseos con todas las personas que han asistido a la ciberaula.

La hospitalización es un proceso que conlleva numerosas dificultades y desajustes para las personas que sufren una enfermedad y para sus familias. Esta situación es aún más difícil cuando hablamos de niños y niñas que, a causa de la enfermedad, se ven alejadas de sus familiares, de su hogar y de su entorno.

Hace más de 25 años, un grupo de chicos y chicas que formaban parte de Cruz Roja Juventud en 1992 pusieron en marcha una iniciativa pionera en aquel momento: llevar los juegos y talleres que hacían con niños y niñas en grupos de ocio y tiempo libre al hospital Niño Jesús de Madrid.

Concretamente, la Institución cuenta con dos proyectos Cibercaixas Hospitalarias y Atención a Infancia Hospitalizada, que se desarrollan desde hace más de diez años, con la colaboración de la Obra Social “la Caixa”, en la isla de Tenerife, en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) y el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC), y La Palma, en el Hospital General, con los que se trata de mejorar la calidad de vida de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes con edades comprendidas entre los 0 meses a 17 años, que debido a un accidente o enfermedad permanecen ingresados en centros hospitalarios. En este sentido, hay que destacar la labor del voluntariado de Cruz Roja que constituye un agente primordial, participando diariamente en todas las actividades desarrolladas.

Alexandra Lorenzo, que tiene tan sólo 4 años de edad, es una de las usuarias de estos dos proyectos. En su caso, debido a un problema de salud, desde que nació acude periódicamente al Hospital Universitaria de Canarias, unas dos veces al año con ingresos de uno a tres meses aproximadamente. Tal y como explica su madre, Idaira González, “gracias a estos servicios que presta Cruz Roja mi hija se entretiene, hace cosas diferentes, … A ella le encanta, es un respiro para todos, tanto para ella como para nosotros, que la vemos feliz, divirtiéndose…”.

Cibercaixas Hospitalarias

Este proyecto incide en las relaciones personales y en el juego a través de las nuevas tecnologías y actividades lúdico-educativas de todo tipo, contando para ello con espacios acondicionados con numerosos recursos, como materiales para realizar manualidades, juegos, material tecnológico, etc., que reciben el nombre de ciberaulas. Además, se trata de fomentar el uso de estos espacios como alternativa de ocio y tiempo libre compartido con otros niños y niñas y adolescentes ingresados, contrarrestando los tiempos vacíos del Hospital. De esta manera, las distintas ciberaulas funcionan al mismo tiempo como herramienta de relación y aprendizaje, y un espacio de ocio. Un total de 2148 niños y niñas pudieron beneficiarse de este servicio el pasado año 2018.

Atención a Infancia Hospitalizada

Mediante este servicio se trata de cubrir las necesidades emocionales, cognitivas y lúdico-educativas de los y las menores que permanecen ingresados en los centros hospitalarios, además de mejorar la capacidad e implicación de las familias, para favorecer la situación de estos niños y niñas en el proceso de su enfermedad e ingreso, procurando que la hospitalización no suponga una ruptura en su proceso de desarrollo, tanto personal como educativo. Por eso, en el caso de que no pueden acudir a la ciberaula, el proyecto contempla también la realización de las sesiones en las habitaciones de los y las menores. El año pasado, se atendieron 1557 usuarios, entre los que se encuentran 1107 niños y niñas hospitalizados y 450 familiares de este servicio.