Critican las condiciones de la comisaría de Santa Catalina en Las Palmas
Los sindicatos policiales exigen al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que cumpla con las normativas de seguridad impuestas por la Inspección de Trabajo en la comisaría de la Policía Local situada en el parque de Santa Catalina. Los representantes sindicales insisten en que la instalación no cumple con las condiciones mínimas de seguridad necesarias para el servicio policial, destacando que la reforma llevada a cabo la convirtió en "una oficina municipal cualquiera".
El CSIF, uno de los sindicatos implicados, ha afirmado que llevan más de un año solicitando al Ayuntamiento la corrección de estas deficiencias. Sin embargo, denuncian que sus peticiones son constantemente desviadas entre distintos departamentos, desde Urbanismo hasta Patrimonio.
La Inspección de Trabajo realizó una visita a las instalaciones y constató que "las puertas de cristal de apertura automática y la puerta de acceso de apertura manual, ambas situadas en la fachada principal del centro de trabajo, carecen de medidas preventivas para eliminar o, al menos, reducir el riesgo derivado de reacciones violentas de los ciudadanos".
Este problema se torna especialmente preocupante dado que se han registrado varios ataques contra los agentes de guardia en tiempos recientes. La Inspección otorgó un mes para corregir estos fallos tras la reforma realizada el año pasado, plazo que no se ha cumplido.
Desde el CSIF, señalan que "tras mantener una entrevista con el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento, nos informaron que el proyecto fue presentado como la remodelación de una oficina municipal y que se ajustaron a lo que la normativa estipula y a lo solicitado. Por lo tanto, la nueva adaptación debería partir del departamento de Patrimonio".
El sindicato considera esta respuesta inaceptable y subraya el peligro que esta situación supone: "Es incomprensible que en una obra de tal magnitud nadie se diera cuenta de que no se trataba de una oficina municipal cualquiera, sino de una comisaría. Sea como fuere, el Ayuntamiento debe corregir el error y adaptar nuevamente las dependencias", añaden.
Además de la puerta de acceso, también destacan que la puerta del armero estuvo más de un año rota y que solo fue reparada tras la denuncia de la Inspección de Trabajo.