Crimen en Ofra: "Una vez la vi con la cara llena de moratones, pero me dijo que se había caído"
Indignación e impotencia. Ese el sentimiento que expresan hoy los vecinos de la calle Simbad del barrio santacrucero de Ofra por el asesinato a golpes este domingo de una mujer de unos 60 años de edad. El sobrino de la víctima fue detenido por la Policía Nacional, después de que le hicieran un lavado de estómago en el Hospital de Nuestra Señora de La Candelaria por la ingestión de barbitúricos.
Según los vecinos, la relación entre ellos “era muy extraña”. En varias ocasiones vieron como el ahora arrestado “la zarandeaba en la calle, le gritaba, le controlaba el bolso y la besaba en la boca”. De hecho, una testigo de esta situación asegura que “una vez la vi con la cara llena de moratones y le pregunté, pero ella me dijo que se había caído”.
La fallecida, que padecía una enfermedad por la que necesitaba medicación, convivía en un vivienda de la zona conocida por El Cigüeñal con el presunto criminal y desde hace algunos meses la relación entre ellos había llamado la atención por sus excesos en el consumo del alcohol, el enorme gasto que él realizaba y la fragilidad y la debilidad con la que ella se desplazaba. "Ella parecía mucho mayor que lo que dicen", aseguran los que se habían fijado en la pareja.
El domingo fue el propio el sospechoso el que advirtió a un familiar que se iba a suicidar y éste avisó a los servicios de emergencia. Cuando llegaron, lo encontraron inconsciente y lo trasladaron en a ambulancia hasta La Candelaria, pero la mujer, “con evidentes signos de haber sufrido una brutal agresión” yacía muerta.