Colectivos ecologistas de Tenerife convocan una manifestación para exigir un cambio de modelo turístico
Casi una decena de colectivos ecologistas han convocado una manifestación el sábado 20 de mayo en el sur de Tenerife para exigir un cambio de modelo turístico en el archipiélago, según una nota de prensa remitida este lunes por la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN).
La protesta en forma de marcha, que convocan en el sur de Tenerife, porque "es el origen de los espacios hiperturisficados, tiene previsto partir del parking del Metrópolis en Playa de Las Américas y culminará en la Plaza Pescadora en los Cristianos.
Los convocantes quieren así generar una repercusión directa en los turistas con intención de que conozcan la situación de las islas, así como llamar la atención de empresarios y políticos.
Con esta acción esperan, según expresan en el texto, en que al convocarse en plena campaña electoral “presione” a los partidos que se presentan a posicionarse en cuestiones que actualmente "ni siquiera llevan en sus programas electorales o que, si llevan, es de forma frontalmente opuesta a las necesidades actuales".
Los ecologistas sostienen que la sociedad canaria ya ha hecho propias de forma generalizada reivindicaciones como la moratoria turística, la ecotasa o la necesidad de contar con espacios naturales bien protegidos, “pero hay que poner sobre la mesa debates reales y aplicables de modelos turísticos sanos y sostenibles económica, social y ambientalmente”.
"En nuestro territorio no hay cabida para más viviendas de lujo, más hoteles, más carreteras, más vehículos privados, más viviendas vacacionales, más turistas o más nómadas digitales", afirman.
Asimismo, reivindican un "decrecimiento justo" en unas islas con una población en riesgo de pobreza que ronda el 40% por lo que entienden que "seguir creciendo es un absoluto sinsentido y no beneficia a la población local".
Para argumentar sus postulados, ponen como ejemplo el problema del agua que representan los campos de golf, los ‘aguatenientes’, el monocultivo platanero o los macro-complejos turísticos y hoteles asuntos de los que desvinculan a la población residente, que es la que sufre los cortes de suministro como está ocurriendo en Fuerteventura.
Además, defienden la necesidad de fijar límites a los nómadas digitales, prohibir la compra de suelo o vivienda para especular, empresas y personas que se asientan en las islas por sus ventajas fiscales, que, según entienden, no son otra cosa que una evasión fiscal o empresas que "vienen a comprar o construir vivienda para convertirlas en hoteles de facto".
Los convocantes responsabilizan a todas esta circunstancias de la pérdida de calidad de vida de los residentes en Canarias, que padecen “los atascos de tráfico, las calimas cada vez más frecuentes, la pérdida de biodiversidad, el deterioro de los espacios naturales o la gran dificultad para acceder a la vivienda”.
Con estos argumentos exigen un cambio de modelo que incluya, entre otras cuestiones, una moratoria turística y vacacional, una ecotasa, la recuperación de espacios degradados, la conservación efectiva de los espacios naturales, que no se construyan más carreteras o el desarrollo de las energías renovables.