La Consejería de Sanidad informó este viernes de que dispone de un protocolo de actuación multidisciplinar ante una agresión sexual donde se establecen pautas homogéneas en la atención a las mujeres víctimas de este tipo de delitos y que incluye un apartado específico para los casos en los que se sospeche que la agresión se ha producido bajo sumisión química.
Este plan establece las líneas de actuación basadas en criterios de "calidad y equidad" ante cualquier sospecha de agresión sexual, buscando ofrecer una asistencia "homogénea, coordinada y de calidad" a las mujeres víctimas de agresiones sexuales, según explica una nota de prensa de Sanidad.
También recoge las acciones específicas en el caso de que se sospeche de que la víctima ha sido sometida a algún tipo de anulación de su voluntad.
Además adiverte que la sumisión química tiene la particularidad de que la sustancia usada para disminuir o anular la voluntad de la víctima desaparece del organismo "a las pocas horas", por ello subrayan la "importancia" de que la atención a la víctima y la toma de muestras sean "adecuadas" y se realice "cuanto antes" para evitar la pérdida de estas pruebas.
En este tipo de delitos, las actuaciones sanitarias tienen una serie de particularidades que justifica que se aborden en un protocolo independiente, ya que se requiere una acción "específica y urgente" en coordinación con el sector judicial -los institutos de medicina legal y ciencias forenses-, los sistemas de emergencias y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de conocer los recursos especializados en la atención a las mujeres víctimas de violencia de género de la región que puedan prestar una atención psicológica, legal o laboral, entre otras, posterior a las mujeres.
Añade que en el caso de que alguna persona sospeche haber sido víctima de sumisión química, ya sea mediante una inyección o por vía oral, debe llamar inmediatamente al 112 y poner su caso en conocimiento de las autoridades, así como acudir a algún servicio de Urgencias donde, tras la encuesta inicial y ante cualquier sospecha de agresión sexual, se activa el protocolo.
Este protocolo refleja las funciones de cada interviniente: SUC-112, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Medicina Legal y Forense, así como la atención sanitaria desde el momento en que una mujer víctima de agresión sexual llega a los servicios de urgencias hospitalarios o alerta de su situación.
Además recoge desde la acogida, en un ambiente de privacidad, confidencialidad, respeto y seguridad, hasta las valoraciones iniciales, descartando patología urgente, las específicas realizadas por el profesional de Ginecología y de Medicina Forense que ha acudido al servicio hospitalario, y que consistirán en la amannesis detallada, así como la exploración ginecológica junto a la toma de muestras.
El registro en la Historia Clínica Electrónica, la emisión del parte de lesiones específico para las agresiones sexuales según la Instrucción 4/19 del Director del SCS, son otros aspectos considerados en el protocolo. También se contempla la red de recursos que existen en Canarias para atender este tipo de violencia, como el servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia que es quien puede activar el Dispositivo de Emergencia a Mujeres Agredidas (DEMA..