ANPE Canarias reclamado a la Consejería de Educación que "pise el acelerador" con los problemas estructurales que arrastra la enseñanza pública en las islas. El sindicato afirma, en un comunicado remitido hoy, que de cara al nuevo curso escolar es necesario consensuar un calendario de negociaciones entre la administración y las organizaciones sindicales "que permita corregir los déficits del sistema educativo en el primer curso de normalidad tras la pandemia de covid-19".
Entre estos retos figuran ampliar a más cursos la reducción de las ratios alumnado docente, disminuir la burocracia, incrementar las plantillas de personal no docente encargado de la gestión de procedimientos y becas del alumnado y aumentar las plazas públicas para cursar el máster del profesorado.
Respecto al personal docente, ANPE ha opinado que es prioritaria la elaboración y puesta en marcha de una hoja de ruta para profundizar en la reducción de las ratios alumnado-docente y extenderla a todos los cursos y etapas de la enseñanza pública no universitaria de Canarias.
Asimismo, valoró el acuerdo marco de mejora de las plantillas docentes alcanzado este verano y recordó que el documento, además de recoger diferentes medidas que permiten rebajar el número de estudiantes por docente en algunos cursos, incluye una cláusula mediante la que la Administración educativa se compromete a estudiar, en el marco de la comisión de seguimiento del propio acuerdo, la viabilidad de un plan de reducción generalizada de las ratios a medio plazo.
Aquí, el presidente de ANPE Canarias, Pedro Crespo, ha indicado que aunque hubieran preferido que tuviera un alcance aún mayor, "la mejora de plantillas acordada con la Consejería supone un paso muy importante para empezar a corregir el déficit estructural de plazas".
"No obstante, es necesario ir más allá y pensar en el futuro; para ello, entendemos que es indispensable que se active la cláusula que abre la puerta a la negociación de un descenso general de ratios en el conjunto del sistema a lo largo de los próximos años", matizó.
La aplicación del acuerdo marco firmado por los sindicatos con la Administración autonómica consolida la reducción de ratios aplicada el curso pasado en primero y segundo de Bachillerato (de 35 a 30 alumnos por aula) y en primero de ESO (de 30 a 27) y suma una nueva: la de segundo de ESO (también de 30 a 27). Mantiene, asimismo, la eliminación de los grupos mixtos en el tercer ciclo de primaria.
Por su parte, el sindicato ha puesto el acento en las excesivas tareas burocráticas que se siguen asignando al profesorado en menoscabo de su función docente, y demandó a la Administración educativa que ponga en marcha medidas que permitan reducirlas, particularmente las que tienen que ver con la gestión de ayudas y becas de otras administraciones al alumnado.
Otro aspecto que preocupa a la organización sindical es la falta de personal administrativo de la que sigue adoleciendo la Consejería de Educación, al tiempo que pide que se asegure la oferta de plazas públicas suficientes para cursar el máster del profesorado en las universidades canarias, dado que año tras año se queda fuera la gran mayoría de las personas preinscritas.