26M: El galimatías de las cinco urnas
Los electores canarios se encontrarán el próximo 26 de mayo con cinco urnas. Todo un galimatías que viene determinado por la novedad de que, con el nuevo Estatuto de Autonomía, se debe elegir a los diputados del Parlamento de Canarias con dos papeletas: una para la lista insular y otra para la lista regional.
Así con el sobre blanco se vota al ayuntamiento correspondiente, con el verde al cabildo y con el azul al Parlamento Europeo, pero para el Parlamento de Canarias habrá dos urnas: una sepia (lista insular) y otra amarilla (lista regional). En el caso de las papeletas insulares los candidatos serán distintos en cada Isla, pero en las regionales serán los mismos para todo el Archipiélago.
Este cambio obedece a la reforma electoral incluida en el nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias de 2018, que establece el aumento de diputados de 60 a 70 y acaba con la llamada triple paridad.
De los 70 diputados regionales que se eligen el 26 de mayo nueve corresponden a la lista regional y 61 se elegirán a través de las papeleras insulares con la siguiente distribución: 15 en cada una de las dos islas capitalinas, Gran Canaria y Tenerife (las dos más pobladas), 8 por Lanzarote, Fuerteventura y La Palma, 4 por La Gomera y 3 por El Hierro. Los diez diputados más se deben a la lista regional y a que Fuerteventura tiene ahora un representante más debido a su aumento poblacional.
Adiós a la triple paridad
La norma que regía la elección de los 60 diputados al Parlamento de Canarias desde 1983 respondía a lo que se definió como triple paridad. Es decir, se pretendía conseguir un equilibrio entre las dos provincias canarias, entre tras islas periféricas y las capitalinas y entre Gran Canarias y Tenerife.
Con el nuevo sistema electoral se acaba con la triple paridad porque la lista regional concede mayor peso a islas más pobladas a la hora de elegir diputados en el Parlamento de Canarias y el incremento de un representante más por Fuerteventura inclina la balanza hacia la provincia de Las Palmas con 31 diputados, mientras que Santa Cruz de Tenerife mantiene 30.
También se rebajan las barreras electorales. Hay que recordar que hasta ahora era necesario el 30% de los votos en la circunscripción insular o el 6% en toda la Comunidad Autónoma para poder acceder al Parlamento de Canarias. Estos topes se sitúan ahora en el 15% de cada isla y en el 4% del cómputo regional.
Las barreras electoras y la triple paridad convertían al sistema electoral canario en desproporcionado e injusto, puesto que el peso de la población estaba condicionado por los intentos de equilibrio provinciales y entre las islas capitalinas y las periféricas. Además, los topes eran los más altos del Estado. Esto propició, entre otras cuestiones, que, mientras la Agrupación Socialista Gomera, con 5.090 votos (el 42.83 % insular, pero solo el 0,55 % regional), logró en 2015 tres escaños en el Parlamento regional, Ciudadanos se quedó sin representación en esta institución con 54.375, el 5,84% de los votos, por no llegar a la barrera del 6% regional.