Un concejal de Ciudadanos dimite por presiones de la cúpula
El concejal y portavoz de Ciudadanos en Santa Cruz de Tenerife, el jurista Roberto Elices, ha presentado su dimisión como líder en el Ayuntamiento capitalino y protagoniza un nuevo cisma en la organización de Albert Rivera en Tenerife. Elices entregó su acta en la Secretaría del consistorio tras las presiones recibidas por la cúpula de su partido en Barcelona para que su compañera Reyes Dorta –número dos en lista- abandonase su representación en la Comisión de Reclamaciones y Sugerencias y colocar en su lugar al otro edil, el empresario Enrique Rosales, más conocido como Enrique Brons, un hombre al que siempre se le ha situado en la órbita de Coalición Canaria (CC).
Fuentes consultadas por mirametv.com aseguran que la idea de la dirección nacional de Ciudadanos -al parecer así lo han solicitado incluso los mismos nacionalistas- es la de ir situando poco a poco a Rosales como presidente de la mencionada comisión, un puesto realmente goloso por su remuneración económica. Así, los popes de Ciudadanos en Barcelona estarían fraguando el primer camino para colocar a Enrique Rosales como portavoz de grupo en el consistorio municipal.
Fue concretamente el delegado territorial del partido, el también empresario Juan Amigó, quien trasmitió recientemente a Roberto Elices las intenciones de la cúpula, exigencias que no aceptó el propio edil y por las que luego optó por la decisión de entregar su acta como concejal y portavoz de Ciudadanos en Santa Cruz de Tenerife.
La marcha del candidato a la Alcaldía en las pasadas elecciones locales podría provocar un nuevo revuelo interno en la organización tinerfeña, pues no es la primera vez que se produce un situación de ‘orden y mando’ desde la esfera nacional provocando la indignación de las bases de la formación política, tal y como ocurrió cuando desde la misma dirección estatal tomaron la decisión de expulsar de la organización al actual consejero del Cabildo tinerfeño, Nicolás Hernández. Una nueva rebelión interna amenaza con sobrevolar las entrañas de la familia de Rivera en la Isla.