Un ‘Camino Viejo’ abandonado e inseguro para llegar hasta La Morenita
Los peregrinos que se dirigieron hasta el municipio de Candelaria por el Camino Viejo en el día grande de la Patrona, el pasado 2 de febrero, se encontraron con una imagen de abandono en el último tramo del trayecto que baja desde el monte por los pueblos de Barranco Hondo e Igueste de Candelaria. A la escasa señalización durante el camino (en muchos casos los letreros en madera han sido sustituidos por folios plastificados) hay que sumar el deterioro de un edificio de titularidad privada que se sitúa justo al lado del sendero, entre los núcleos de Igueste y el casco de Candelaria, y en el que las instituciones no han previsto el vallado del mismo a pesar de la latente peligrosidad del inmueble, que se ha degradado a causa de las importantes lluvias de este invierno. Además, los peregrinos deben sortear numerosas calles para llegar hasta un cruce de carreteras donde no hay habilitado un espacio para el tránsito de los peregrinos. Los propios vehículos circulan por esa vía de importante tráfico a menos de un metro del arcén por el que los peregrinos deben caminar en su ruta hasta la Basílica.
Según José María Pérez, guía de senderismo y uno de los responsables de ‘Patea tus Montes’, “es inevitable que el camino haya cambiado” por la ampliación de la autopista y la creación de nuevas urbanizaciones. Para Pérez “el esfuerzo de las administraciones se ha gestado sobre todo a través del proyecto Cauce Sur de dinamización de la Carretera General del Sur, pero con la crisis el presupuesto se ha acabado y han hecho lo que han podido”. La falta de inversión ha provocado también los problemas de seguridad en este último tramo por la cercanía del Camino a la vía, que ha convertido a los arcenes de la carretera secundaria que bordea la autopista y el túnel en “el principal punto negro del Camino Viejo”.
Cabe señalar que de los caminos históricos, que unieron las principales poblaciones de la isla tras la conquista, en general no quedan vestigios en el terreno, fuera de los espacios naturales protegidos. El Camino Viejo de Candelaria sí que mantiene aún algunos tramos intactos de su primitiva traza. Hasta 1677, éste fue el único camino existente entre La Laguna y Candelaria, vía de comercio y de comunicación entre la histórica capital insular y las poblaciones de la banda sureste de Tenerife, además de ser desde el origen hasta la actualidad una vía de peregrinación. La importancia patrimonial, histórica, etnográfica, paisajística, religiosa y cultural de este camino, justificó la declaración de buena parte del recorrido como Bien de Interés Cultural, mediante Decreto 227/2008, de 25 de noviembre, con categoría de Sitio Histórico. A pesar de este reconocimiento, el Camino Viejo vive una etapa de decadencia donde el acondicionamiento básico, señalización, recuperación patrimonial, dinamización y promoción, brillan por su ausencia. El compromiso del Cabildo Insular en el año 2012 para la recuperación integral del Camino junto a los Ayuntamientos de Candelaria, El Rosario, Santa Cruz y La Laguna, ha quedado en una declaración de buenas intenciones que poco reflejo ha tenido en el trazado del Camino a las puertas de la Villa Mariana.
La propia Concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Candelaria, Cecilia Otazo, ha reconocido a Mírame TV que “la problemática del Camino en el último tramo es que pasa por terrenos privados y que la obra del tercer carril de la Autopista del Sur ha obligado a modificar el trayecto”. Otazo dice además “desconocer” si es posible desde el Ayuntamiento llevar a cabo el vallado del edificio ruinoso y se ha comprometido a derivar la cuestión a la Oficina Técnica “para buscar una solución y evitar accidentes” en la zona. Desde el Ayuntamiento aseguran que en breve se abrirá un tramo entre la autopista y la urbanización Brillasol, que está pendiente de un vallado, para evitar el desvío de los peregrinos al trazado de calles de la propia urbanización. Sobre el tránsito de peregrinos por los arcenes, desde Medio Ambiente no se tiene constancia tampoco de si la Policía ha elaborado algún informe sobre el problema de seguridad de ese tramo por la cercanía a la carretera. Sí han insistido en que en su momento se solicitó en “innumerables” ocasiones al Gobierno de Canarias a que tuviera en previsión la cercanía del Camino Viejo a la Autopista para respetar lo máximo posible el trazado pero se hizo “caso omiso” y “ni siquiera el nuevo puente de Punta Larga puede ser utilizado porque tiene un importante desnivel y no se ha abierto al tráfico de vehículos”.
La denuncia del estado del camino, realizada por un grupo de senderistas anónimos que se ha puesto en contacto con la redacción de Mírame TV, pone en evidencia el abandono al que se ha sometido este último tramo de un camino de tanta importancia histórica y patrimonial para la Isla de Tenerife