Miles de trabajadores del sector turístico recorrieron las calles de Adeje entre cánticos como “Trabajo sí, esclavos no” o “Marichal, escucha, el pueblo está en la lucha”, en alusión al presidente de Ashotel, Jorge Marichal. La manifestación, respaldada por más de 2.000 personas según la Delegación del Gobierno en Canarias, se convirtió en la expresión más visible de una huelga que los sindicatos califican de histórica.
La convocatoria, promovida por CCOO, UGT, Intersindical Canaria y Sindicalistas de Base, tuvo lugar durante el Jueves y Viernes Santo. Según las organizaciones sindicales, el seguimiento fue del 70% en ambas jornadas, especialmente elevado en los departamentos de cocina, restauración y limpieza en el sur de Tenerife. La patronal, sin embargo, rebaja esta cifra al 10% y acusa a los sindicatos de radicalizar el conflicto.
Ruptura de negociaciones
El conflicto estalló tras la ruptura de las negociaciones el pasado miércoles, a pesar de la mediación directa del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo. El preacuerdo alcanzado incluía un aumento salarial del 6%, la garantía de mantenimiento del poder adquisitivo, la incorporación de camas elevables para reducir la carga física de las camareras de piso, y un proyecto piloto para reconocer la antigüedad laboral.
La propuesta fue rechazada por los representantes sindicales, que la consideraron insuficiente y que insisten en una subida del 6,25% junto a mejoras más concretas en las condiciones laborales. A raíz de ese rechazo, la patronal anunció que retiraba su oferta y que las negociaciones debían retomarse “desde cero”.
Servicios mínimos impugnados
El Gobierno de Canarias estableció unos servicios mínimos del 15% en los departamentos de pisos, limpieza y cocina, y del 25% en recepción, conserjería y mantenimiento, garantizando además un servicio de buffet para los clientes. Esta medida fue duramente criticada por la Federación Sindical Canaria, que la ha impugnado ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, argumentando que la hostelería no puede considerarse un “servicio esencial”.
Diferencias con la provincia de Las Palmas
Mientras en la provincia occidental las protestas continúan, en la de Las Palmas el conflicto fue desactivado tras alcanzarse un acuerdo entre sindicatos y patronal que incluye una subida salarial del 9% en un año y el pago de una prima de 650 euros. Esta diferencia ha sido interpretada por los sindicatos tinerfeños como una muestra del desequilibrio existente entre las provincias canarias en materia laboral.
La huelga ha reabierto el debate sobre el modelo turístico en Canarias y ha evidenciado el creciente malestar de una parte del sector laboral que reclama no solo más salario, sino también dignidad y justicia social en el reparto de los beneficios del turismo.
