Las Teresitas (parte XXIII): Manuel Parejo, sin ningún género de dudas
Las defensas de los acusados en el juicio de Las Teresitas, y ya van 23 sesiones, han desarrollado a lo largo de la vista su propia teoría de la relatividad. Esta tesis, que nada tiene que ver con las enseñanzas de Einstein, se basa en que todas las conclusiones de los peritos independientes, si se entiende como tal a los expertos judiciales y policiales, tienen una interpretación distinta cuando los informes, previo pago, los elaboran técnicos con una sintonía más cercana a los intereses de sus clientes.
Es la misma teoría que pusieron sobre la mesa durante la declaración de los arquitectos que valoraron el frente de playa. Que hay un informe judicial que dice que las parcelas valían tres veces menos de lo que se pagó, pues se aportan varios dictámenes de otros peritos que aseveran que el precio fue justo y la operación un regalo para el Ayuntamiento.
Este jueves, la teoría de la relatividad lució en todo su esplendor durante una de las sesiones más importantes del juicio. Si el precio es sin duda el eje de las acusaciones, igual de trascendente es conocer si parte de los terrenos que se compraron ya eran de titularidad municipal. En este aspecto juega un papel fundamental una escritura de 1967, por la que la Junta de Compensación cedió parte de los terrenos al Consistorio a cambio de que financiara las obras de la playa artificial que no podían sufragar los propietarios.
Un documento que adquirió especial relevancia en 2013, cuando funcionarios de la Gerencia de Urbanismo encontraron una copia en la que figuraban diferentes expresiones manuscritas. Entre ellas, se podía leer la palabra "recuperable", lo que vendría a demostrar que alguien en el Ayuntamiento conocía que esos terrenos habían sido cedidos al Consistorio. ¿Quién realizó esas anotaciones?
Esta es la pregunta que este jueves se intentó aclarar en la vigésima tercera sesión del juicio del año. La respuesta la aportaron durante la instrucción dos expertos en caligrafía de la Policía científica, que compararon las anotaciones de la escritura de 1967 con la prueba que se practicó al exconcejal de Urbanismo Manuel Parejo. La conclusión a la que llegaron no dejó lugar a la especulación: "Se trata de la misma persona, sin ningún genero de dudas".
Los peritos de la policía científica ratificaron este jueves su informe ante el Tribunal que preside Joaquín Astor Landete. Ante la mirada atenta de los tres magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, los expertos explicaron que la letra de Manuel Parejo tiene una serie de particularidades que la hacen única. Es ahí donde radica la naturaleza de la ciencia caligráfica, en buscar esas similitudes que crean el ADN propio de la escritura humana.
Nadie escribe dos veces igual, tal y como relataron los peritos policiales, por lo que entre dos textos redactados por la misma mano, por mucho que se intenté forzar la escritura, siempre van a existir diferencias. Pero lo importante no son esas disparidades, sino las similitudes que identifican y singularizan la letra de cada individuo. "Se trata de la misma persona, sin ningún genero de dudas", volvieron a repetir este jueves a preguntas de la fiscal.
La teoría de la relatividad provoca que las conclusiones de los peritos de la defensa sean distintas. El informe que elaboraron para la causa asegura que la letra del escrito "no es de Manuel Parejo". Una afirmación que matizaron este jueves los criminalistas Félix Ríos y Óscar Díaz cuando tuvieron que enfrentarse al interrogatorio de María Farnés Martínez.
Tanto fue, que ambos peritos acabaron por reconocer que no tienen elementos suficientes para llegar a una conclusión firme, es decir, que la letra puede ser la de Manuel Parejo como puede no serlo. Para ello se basaron en las diferencias entre las distintas pruebas de escritura; esas mismas discrepancias en el trazo que los expertos policiales consideran intrascendentes porque lo que importa son las similitudes. Landete, al que le gusta la concreción, pidió porcentajes a los criminólogos contratados por el exconcejal, que terminaron por admitir que "hay un 50% de probabilidades" de que la letra sea, o no, del exedil.
Así las cosas, el Tribunal se fue para su casa tras conocer que unos peritos de la Policía afirman con rotundidad que las anotaciones de la escritura de 1967 fueron hechas, "sin ningún genero de dudas", por Manuel Parejo. A lo que se suma que los expertos contratados por el exconcejal para rebatir el criterio de los agentes también reconocen que hay un 50% de probabilidades de que el político de Coalición Canaria escribiera la palabra "recuperables" en el documento. No pinta nada bien la cosa para el exedil, que volvió a hundirse en la silla, otra vez, al ver que su estrategia jurídica no obtuvo los frutos deseados.
No fue porque el abogado de Parejo no lo intentara. Este jueves, el letrado habitual del exconcejal, Eduardo García Peña, cedió su silla a su compañero de despacho Andújar Ramírez, otro prestigioso jurista que además está diplomado en Criminología por la Universidad de Chicago. Su defensa se basó en intentar demostrar que la metodología empleada por sus peritos era más sólida que la de sus colegas policiales, a los que cuestionó más las formas que sus conclusiones.
Antes, se vio obligado a aportar un compact disc que no está en el sumario, lo que molestó mucho a la fiscal, y que vendría a demostrar algo tan necesario como que Parejo fue el autor de la prueba de escritura que se utilizó para cotejar su letra. Landete lo admitió, aunque dejó claro que solo a los efectos de comprobar la veracidad de la autoría.
Historiales clínicos
Cuando la fiscal terminó con su interrogatorio, el turno pasó al abogado de la acusación popular, José Pérez Ventura, que se interesó por los historiales clínicos que los peritos de Parejo utilizaron para comparar la letra del exedil, que se dedica profesionalmente a la neurología. Félix Ríos y Óscar Díaz admitieron que el también político les dio libre acceso a su archivo, de donde seleccionaron los documentos que consideraron oportunos.
Los peritos reconocieron que no saben si se pidió permiso a los pacientes, pero "suponen" que Manuel Parejo lo hizo. Insistieron en que su trabajo se limitó a "realizar un informe para el ámbito privado", a lo que Perez Ventura replicó que ni siquiera se ocultaron en el dictamen los nombres y los diagnósticos que figuraban en los historiales clínicos. Este hecho podría derivar en una causa paralela por posibles responsabilidades por la revelación de datos personales, pero eso es algo que, como recordó el propio Landete, ya se decidirá en la sentencia que se dicte.
La sesión terminó con la declaración de un perito solicitado por el Ayuntamiento, Pedro García Pitti, que elaboró un informe económico sobre la solvencia de Inversiones Las Teresitas (ILT). Un asunto que tiene más relación con la reclamación civil del Consistorio, y la demanda por la que los empresarios solicitan una indemnización de más de 100 millones de euros, que con la causa penal. No por ello, el perito dejó de aportar algunos datos importantes, como que la sociedad creada por Antonio Plasencia e Ignacio González tenía un patrimonio de 89 millones en 2006, que se redujo hasta los 27 millones en 2011.
Este viernes no habrá juicio de Las Teresitas, después de que ya todas las partes hayan aportado la prueba documental, lo que abre la puerta al inicio de las declaraciones de los acusados. Será a partir del próximo lunes. El primero en responder a las preguntas de la fiscal será el exalcalde Miguel Zerolo. Se espera un lleno histórico en el Palacio de Justicia. Comienza la recta final de la vista y, aunque dé la sensación de que ya está todo dicho, puede sonar la campana con nuevas sorpresas. Es una oportunidad única para defenderse, pero también el último tren de las posibles confesiones.