Las temperaturas alcanzarán los 40 grados en Canarias
La ola de calor sigue sin dar tregua en Canarias, especialmente en Gran Canaria, donde las temperaturas han alcanzado niveles sofocantes. En Santa Lucía de Tirajana, los termómetros superaron los 36 grados el lunes, y la noche no bajó de los 26 grados, dificultando el descanso de los residentes del sur e interior de la isla.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido un aviso amarillo para este martes debido a las altas temperaturas en las zonas este, sur, oeste y las cumbres de Gran Canaria. Se espera que el municipio de Santa Lucía de Tirajana alcance los 37 grados alrededor de las 15:00 horas, con una leve disminución a 27 grados durante la tarde. En contraste, los municipios del norte disfrutarán de temperaturas más moderadas.
Además, la Aemet ha activado un aviso amarillo por fenómenos costeros adversos en toda la costa de Gran Canaria, que permanecerá vigente hasta mañana. Las rachas de viento alcanzarán los 40 kilómetros por hora en casi toda la isla.
Para mañana miércoles, se incrementará la alerta por calor. La Aemet ha activado un aviso naranja en las zonas interiores de Gran Canaria, donde las temperaturas alcanzarán los 41 grados al mediodía, descendiendo a 27 grados por la tarde. En el resto de la isla, el aviso amarillo continuará, con mínimas de 23 grados en el norte.
Las islas occidentales también enfrentarán un aviso amarillo el miércoles por la mañana, con máximas de 34 grados en el sur de Tenerife. La franja más calurosa se concentrará entre las 10:00 y las 19:00 horas en toda la comunidad autónoma. La alerta por radiación ultravioleta también es crítica en el archipiélago para los próximos días, acompañada de cielos despejados que intensificarán el calor.
En respuesta a esta situación, el Cabildo de Gran Canaria ha declarado la alerta máxima por incendios forestales. Se prohíben las quemas en fincas agrícolas, el uso de barbacoas y fuegos artificiales en áreas forestales, así como el uso de fuego en zonas recreativas, de acampada y albergues. Además, se restringe la utilización de maquinaria que pueda generar chispas o descargas eléctricas en los montes y áreas rurales, debido al alto riesgo de incendios.