Pese a la mala dinámica del conjunto amarillo Diego Martínez no está cuestionado, al menos de momento. Desde el club son conscientes que el objetivo de esta temporada no puede ser otro que la permanencia, y los números, aunque en las últimas semanas no son nada positivos, siguen avalando el trabajo del técnico desde su llegada.
Y es que si analizamos los resultados desde que se hiciera cargo del equipo en el mes de octubre, hablan de ocho victorias, dos empates y ocho derrotas. Si nos centramos solo en Liga, seis victorias, dos empates y ocho derrotas. O lo que es lo mismo 20 de 48 posibles. Además, el equipo grancanario nunca ha ocupado plaza de descenso.
Pero si es cierto que la racha tiene que cambiar. Sin victorias en 2025 y con el descenso cada vez más cerca, pese a que no se dude de su continuidad, si se entiende que el partido del próximo fin de semana tiene una importancia mayúscula. Una derrota ante el Valladolid podría cambiar la situación, pero de momento, se respira calma en las oficinas amarillas.