La multa
Los alumnos de la Facultad de Educación de la ULL, antigua Escuela de Magisterio, han iniciado el curso denunciando, una vez más -y van ya unas cuantas- que el edificio donde reciben clase está en un estado lamentable. Y razón no les falta. No hay más que darse una vuelta por el módulo A, situado en la calle Heraclio Sánchez de La Laguna, para hacerse una idea de la dimensión del chiquero. Con las lluvias de estos días -y pasa siempre- hay goteras, se forman charcos en los pasillos y en las aulas y, según los estudiantes, a veces es preferible salir a la calle para dar clase. Muchos son los alumnos que se están planteando dejar de acudir al centro como medida de protesta. A pesar de las promesas del Ayuntamiento lagunero y de la propia Consejería de Educación, ahora en manos de Soledad Monzón y antes en las de José Miguel Pérez, los que allí estudian siguen sin respuesta a los graves problemas que padece el edificio desde hace más de 10 años. Hasta los profesores coinciden con los alumnos en denunciar el "hacinamiento" y la "dispersión" de los estudiantes en infraestructuras diferentes, lo que hace que las titulaciones que se imparten "carezcan de una organización homogénea". El pasado mes de enero, el entonces rector de la ULL, Eduardo Doménech, y el que era alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, llegaron a un acuerdo para construir una planta más en el módulo A2 y así salvar, por lo menos, los problemas de masificación que sufren los más de 4.000 alumnos de Educación en Tenerife. Han pasado 10 meses, ha habido un cambio de gobierno en la Universidad y en el Archipiélago, que, parece ser, ha paralizado una obra que, a día de hoy, ni siquiera cuenta con presupuesto para el próximo curso. La solución, según las organizaciones estudiantiles, pasa por hacer un esfuerzo económico. Creen que debe ser la propia Facultad la que presione para conseguir un nuevo espacio porque la situación es insostenible.
Pero mientras los responsables de la Universidad, la Consejería de Educación y el Ayuntamiento llegan a un acuerdo, los alumnos de Magisterio continuarán formándose en ese chiquero. ¡Ya les vale!
El conductor invisible
El Ayuntamiento de La Victoria tuvo que haber recibido un expediente de denuncia del centro de operaciones de la DGT (ubicado en León), reclamando la identificación de un vehículo y su correspondiente conductor que, el 3 de junio del año pasado, cometió una infracción contra la seguridad vial detectada vía radar. En el expediente se destaca que el vehículo circulaba a 62 k/h teniendo limitada la velocidad a 40 k/h vía TF-5 P. kilómetro 34,5. Y que se trataba de un turismo Toyota Corolla. Por lo visto, en el Ayuntamiento, el listo de turno (vete tú a saber) hizo caso omiso y no contestó, así que a la Dirección General de Tráfico no le quedó otra que enviar hasta tres notificaciones más: el 27 de marzo, el 20 de octubre y el 17 de diciembre del 2014. Y parece que aún así, según contó el periodista Óscar Martín en Mírame TV, la Corporación nunca se dio por aludida.
Sin embargo, hace unas semanas el nuevo gobierno vitoriero (PP-PSOE) fue informado, a través de Intervención, de una notificación de la Agencia Tributaria en la que reclamaban al pueblo una deuda de 900 euros (acumulación del impago, intereses, etcétera). Lógicamente, se encendieron las alarmas, comenzaron las dudas y los que ahora mandan en La Victoria iniciaron una investigación que los llevó a descubrir, de manera externa, que la deuda en cuestión era fruto de una multa que algún listo ignoró o que, por vergüenza, escondió. Y es que, según fuentes municipales, en el Ayuntamiento, no existen (¿habrán volado?) ni expediente de denuncia ni las tres notificaciones posteriores.
¿Quién conducía el vehículo? Parece que el hombre invisible, porque en la foto del radar de tráfico no se le ve el jocico al conductor, y, según hemos podido saber, se trata del único coche exclusivo del que dispone Alcaldía para sus traslados. Podré parecer mal pensado pero ¿habrá escondido el anterior alcalde Haroldo Martín todos los documentos para evitar que la sanción trascendiese a la opinión pública justo antes de las elecciones?
Las listas
Ya casi están confeccionadas las listas con los listos. Y, por Dios, que no se me ofenda la peña politiquil. Porque a nadie se le escapa que tradicionalmente por elecciones las distintas fuerzas políticas colocan en puestos de salida a los más listos del partido. Bueno, a los más listos, a los que futuriblemente pudieran ser imputados por aquello del aforamiento para retrasar sus procesos o a los elefantes blancos necesitados de un retiro digno. Ya los nacionalistas de Tenerife han decidido lo que adelanté hace dos domingos en este periódico: Ana Oramas como cabeza de cartel (con lo que CC se garantiza un escaño en el Congreso) y de número dos Carlos Alonso y el Anillo Insular. Para el Senado, los nacionalistas de Tenerife han escogido a un hombre del norte y con tirón, Francisco Linares, con el que le hacen un guiño a una zona a la que históricamente han dado la espalda y, de paso, minimizan el liderazgo del popular Manuel Domínguez, que queriéndolo o sin querer, se ha convertido en portavoz político de los vecinos del Norte. Los socialistas, después de la escabechina que propician cada vez que hay que elaborar listas, ya han decidido que de primera al Congreso va Tamara Raya y de segundo, y tras destaparse el tongo, Francisco Hernández Spínola (alias el leal). Para el Senado por la Isla, los de la rosa y el puño (previa Intervención de la Federal) decidieron colocar, en lugar de Jonay Rodríguez (condenado por rayar un coche), al veterano José Vicente González. Ahora el lío lo tienen en el PP, que está inmerso en la pelea de si de primero al Congreso va Antonio Alarcó o Pablo Matos. Parece, según me cuentan, que Antonio cuenta con todas las papeletas para ocupar la primera plaza. Además, coincide con lo que me comentó, durante un café, quien manda... donde se manda, que también me dijo que de dos pondrían a la sureña Águeda Fumero, asegurándose así el voto en tierra quemada por los nacionalistas. Ahora los populares tienen que resolver el mosqueo monumental que tiene la cuota palmera, esperanzada en que los carteles incluyeran al diputado Ernesto Aguilar, y que, al parecer, han visto su gozo en un pozo.
De tormenta y en coche oficial
#ÁNIMOTELDE ha sido la etiqueta más repetida por los usuarios en las redes sociales como muestra de solidaridad con los vecinos teldenses, que desde el pasado viernes han sufrido el caos y los destrozos que ha traído consigo la tormenta que se ha descargado a gusto sobre las Islas y que se ha cebado especialmente con la ciudad de los faycanes. Sin embargo, tanta muestra de unión, precisamente cuando algunos políticos intentan reactivar el rancio y manido pleito insular, se vio empañado de insolidaridad por parte de algún alto cargo del Gobierno de Canarias (vete tú a saber quién fue el simplón), que no se le ocurrió otra cosa que acudir en coche oficial (un BMW de alta gama) a la zona afectada, donde los vecinos habían perdido casas, vehículos y pertenencias. No contento o contenta con eso, lo aparcó además en zona de carga y descarga. La imagen captada por el periodista José Déniz, destinado ahora en Gran Canaria como responsable de la nueva delegación de Mírame TV en Las Palmas, muestra la torpeza del, por el momento, desconocido responsable público. No cabe duda de que, mientras uno dedican su tiempo a achicar el agua, otros actúan como si les faltara un agua. ¡He dicho!