La Guardia Civil rescata a 18 perros maltratados en Gran Canaria
La Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de San Mateo rescató el pasado día 8 a 18 perros, casi todos podencos, que sobrevivían en malas condiciones higiénicos sanitarias en unas intalaciones anexas a la vivienda de vecino de Santa Brígida de 42 años que está siendo invesgtigado por un delito de maltrato animal. La actuación de la Guardia Civil se produjo tras comprobar el estado en el que se encontraban los canes después de recibir la denuncia de un ciudadano.
A raíz de la intervención en el lugar donde se encontraban los perros, el Seprona solicitó de manera urgente ante la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de la Villa de Santa Brígida la asignación de un veterinario, así como el decomiso de todos los animales, actuando al amparo del Decreto 117/1995, de 11 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento que desarrolla la Ley 8/1991, de 30 de abril, de Protección de los Animales en Canarias.
Posteriormente y junto con la veterinaria del referido del Ayuntamiento, se acreditó que cuatro podencos presentaban delgadez extrema, observando los agentes otros síntomas como dificultad de movilidad, problemas para mantenerse erguidos, heridas o llagas de posicionamiento; además otros ocho podencos presentaban una importante delgadez, presentando también heridas de pequeño tamaño y dos crías de la misma raza con pocas horas de vida con restos aun en su cuerpo del cordón umbilical, comunicando la facultativa que la hembra parturienta podría contener más cachorros en su interior.
Sin documentación
Los agentes comprobaron que diez de los animales no contaban con cartillas veterinarias ni se encontraban identificados tal y cmo estipula la ley de protección animal, ni poseían cartillas sanitarias; además los animales que la tenían no contaban con las vacunas obligatorias desde el año 2013, conforme a la Orden de 18 de marzo de 1998 del Gobierno de Canarias para la campaña antirrábica, la cual establece la vacunación anual de los animales domésticos y de compañía.
Igualmente constataron la existencia de otras seis cartillas de animales que, según pudo averiguar la Guardia Civil en base a la manifestación del investigado, habían fallecido sin que se comunicara tal circunstancia a ningún facultativo veterinario.
Los agentes contabilizaron un total de 19 perreras que se encontraban un lamentable estado desde el punto de vista sanitario y en las que habían abundantes restos de excrementos –sin recoger aparentemente desde hace días-, así como orines en el suelo. Por si fuera poco, muchos perros no tenían cerca ni agua ni comida, mientras que otros tenían recipientes de agua turbia de color verde, con lo que se corrobara una falta de atención y cuidados de limpieza generales.