En la noche del miércoles, vecinos de la Avenida Juan Carlos I en Las Palmas de Gran Canaria se llevaron una sorpresa al encontrar una culebra real de California (Lampropeltis californiae) en plena calle. Este hallazgo, aunque impactante, no es un caso aislado. En lo que va de año, esta especie invasora, peligrosa para la fauna autóctona de la isla, ha sido detectada en una veintena de barrios de la capital grancanaria.
El proyecto Post+Life+Lampropeltis, encargado del control de esta especie en el Archipiélago, ha registrado la captura de unos 200 ejemplares solo en 2024 en los cinco distritos de Las Palmas de Gran Canaria. Los focos más grandes siguen siendo el barranco de Las Goteras en Marzagán y el Guiniguada, cerca de una finca en El Pambaso, donde en abril se atraparon cinco serpientes en menos de una semana. No obstante, estos reptiles se han extendido a otras zonas urbanas y residenciales.
La culebra real californiana, originaria del suroeste de Estados Unidos y parte de México, fue detectada por primera vez en Gran Canaria en 1998, específicamente en los barrancos entre Telde y Valsequillo. En poco más de dos décadas, la especie se ha expandido por toda la isla, con colonias en lugares como Gáldar, Agaete, el barranco de Maspalomas y el Guiniguada.
En 2024, la cifra de serpientes apresadas asciende a mil, de las cuales 200 han sido en Las Palmas de Gran Canaria. La colaboración ciudadana ha sido fundamental; en abril, por ejemplo, se encontró una serpiente dentro de una vivienda en Miller Bajo.
Javier de Urioste, presidente de la Fundación Neotrópico, advierte que, aunque estas serpientes no representan un peligro directo para los humanos, son una amenaza considerable para la fauna local, ya que no tienen depredadores naturales en el archipiélago.
Las autoridades continúan trabajando en el control de esta especie invasora, instando a la población a denunciar cualquier avistamiento para ayudar a proteger la biodiversidad de Canarias.

