Habla el padre de las niñas víctimas de abusos sexuales en La Cuesta
Casi un mes después de que saliera a la luz este caso que horrorizaba a todo el país, y que había tenido lugar en La Cuesta, el padre de las niñas ha decidido romper su silencio en exclusiva para Mírame Televisión. Reserva su anonimato para salvaguardar la intimidad de sus hijas, ya que hasta el momento solo los familiares más cercanos, los médicos y psicólogos que las han atendido y los agentes de la investigación saben de qué menores se trata.
Según el fiscal, desde enero de 2012, la madre de las niñas y un hombre al que había conocido por internet desde Murcia "utilizaron a las menores para satisfacer sus más bajos instintos de naturaleza sexual y acordaron realizar numerosos vídeos y fotos de naturaleza sexual y pornográfica en las que las menores eran protagonistas activas de los mismos, bien solas, bien juntas, bien una u otra con su madre y procesada”. En este punto, el padre de las niñas, que lo es biológico de la menor, y considera como suya a la mayor a la que cuida desde los 11 meses, asegura que los hechos se venían produciendo desde mucho antes. Concretamente desde el año 2011 según le habría reconocido su ex mujer en una de las tres visitas que le ha hecho a prisión. “La primera vez que fui a verla no podía creerlo, quería ahorcarla, no dejaba de insultarla. Me reconoció todo y se muestra arrepentida, dice que no sabe cómo pudo hacer eso”.
Según este hombre, la acusada venía padeciendo importantes trastornos anoréxico-depresivos en los años anteriores, con un importante consumo de medicamentos y comportamientos que iban desde no levantarse de la cama hasta padecer ataques de ira. A pesar de ello asegura que no notó nada extraño y que nadie pudo dar la voz de alarma sobre lo que, presuntamente, estaba sucediendo con las menores ya que incluso su rendimiento escolar era normal. “Me enteré de todo cuando la Guardia Civil se presentó en casa para detenerla, hasta que no vi los vídeos en comisaría no podía creérmelo” asegura el hombre.
El Ministerio Público en este procedimiento, con cinco tomos y más de 1.300 folios, describe de forma pormenorizada los hechos que constan en imágenes en los discos duros y ordenadores intervenidos a los dos acusados. En esas imágenes, parte de las cuales ha podido visionar el padre de las pequeñas, se observa cómo la madre de las niñas las obliga a beber semen, a realizarse tocamientos, y a practicar todo tipo de posturas sexuales, entre ellas y a la propia madre. Las obliga a introducirse diferentes objetos y a orinarse encima y a que se lo bebieran. También se relata que el padre de las menores habría sido drogado hasta en dos ocasiones para sustraerle semen sin que se diera cuenta, algo que él niega, aunque reconoce que esa extracción de semen y posterior conservación para las atroces prácticas sexuales con las niñas pudo llevarse a cabo de forma convencional a través de felaciones consentidas.
Una de las niñas padece diabetes después de los abusos a causa del impacto emocional
Los efectos de los presuntos abusos no tardaron en aparecer en las menores. A la más pequeña el impacto emocional le provocaba la aparición de diabetes poco tiempo después de los hechos. Ambas menores se encuentran en tratamiento psicológico, aunque su padre asegura que intentan hacer vida normal. Sin duda son las víctimas de los abusos, pero las consecuencias se han notado en el resto de la familia. El padre ha estado en tratamiento psicológico durante los tres años que han pasado desde los hechos e intenta superar una fuerte depresión, al igual que una de las hermanas de la acusada, que no ha podido superar el shock al conocer la noticia.
Para terminar, el padre de las menores hace un llamamiento a todos los padres para que pongan especial atención en la relación de sus hijos con las redes sociales y la importancia de estar alerta, incluso, dentro del mismo ámbito familiar, ya que todo esto sucedía en su propia casa con sus hijas mientras él dormía en muchas de las ocasiones.