El Auditorio de Tenerife Adán Martín, continúa sufriendo daños en su fachada. El paso del tiempo y las humedades interiores están provocando que, el conocido como trencadís, siga desprendiéndose. Lo cierto es que las últimas imágenes que se han podido ver muestran zonas en las que se ha usado cinta americana, tal y como recogía el digital canariasahora.com.
Desde el área de Cultura del Cabildo, su máximo responsable, José Carlos Acha, admitía en Canarias al Día la impotencia de la institución insular con un asunto que se alarga en el tiempo. Hay que recordar que aún se espera a que la justicia resuelva quién debe pagar la reparación: el arquitecto Santiago Calatrava o las constructoras de UTE, y es que hace 7 años cuando se inició el proceso judicial, el coste de los trabajos de restauración se fijaron en 2,6 millones de euros.
Se trata de una obra cuyo coste final se disparó. Lo que en un primer momento iban a ser 26,7 millones de euros, terminó por casi triplicar su precio: 74 millones de euros (12 millones para Calatrava) y 12 años de retrasos (1991-2003). Y es que a finales de los años 70; las autoridades tinerfeñas y canarias tenían claro que un espacio como el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife se había quedado muy pequeño y decidieron encargar el proyecto.
Empresas responsables
La UTE responsable de los trabajos del Auditorio de Tenerife son: Dragados, Acciona y Promotora Punta Larga, esta última, del empresario en prisión por el caso Las Teresitas Antonio Plasencia.
