
Cristina García, coordinadora del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPEC) del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, habló en el programa Canarias 8 de Mírame TV acerca de la importante labor que desarrolla este colectivo. García declara que el GIPEC interviene “cuando se da una incidencia no rutinaria, como puede ser una muerte traumática por suicidio, accidentes de tráficos o desapariciones en el mar; de igual modo asistimos en circunstancias graves en las que no hay necesariamente un fallecimiento, como con el volcán de La Palma o en un incendio”.
Recibir un apoyo psicológico inmediato cuando se experimenta un evento traumático durante una situación de emergencia es fundamental, puesto que García explica que “se produce un desajuste emocional y es cuando nos llaman para poder intervenir con las personas afectadas”. Para iniciar el trabajo con la persona afectada, Cristina García explica que “no hay unas palabras mágicas, sino que hay que tenemos que analizar y hacer un triaje psicológico de la persona, ver la estabilidad que tiene, los recursos con los que cuenta y ver qué herramientas son las que tiene cada caso para salir adelante”.
A pesar de que se antoja un recurso fundamental en situaciones de emergencia, García afirma que este servicio desarrollado por el GIPEC “se realiza de forma desinteresada, sin cobrar nada por esta labor”. “Desde el 2016, ninguna administración se ha hecho eco de nuestra situación para intentar implantar en los planes territoriales de emergencia a los psicólogos en emergencias; sí hay otras comunidades autónomas en las que sí que están implantados, pero aquí todavía estamos en pañales”.
En este sentido, García destacó la labor que llevan realizando desde el GIPEC “desde hace una casi una década”, y en lo que va de año “llevamos casi treinta intervenciones realizadas, lo que equivale a más de una por semana, y cada intervención supone tres días de trabajo”. La coordinadora del GIPEC ha destacado las ventajas que les supondría que esta labor estuviera reconocida en los planes de emergencia, ya que “estaríamos con turnos y zonas asignadas, por lo que la intervención podría ser mucho más rápida que ahora”.