Bernardo Álvarez presenta su renuncia como obispo de Tenerife
El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, ha presentado su renuncia al Vaticano. Fuentes del Obispado de Tenerife confirmaron este lunes que el prelado comunicó su intención de dejar el cargo "hace unos días" y ahora está a la espera de la decisión de la Santa Sede. Hasta que se emita un pronunciamiento oficial, Álvarez seguirá ejerciendo como obispo ordinario.
La renuncia de los obispos a los 75 años es un requisito establecido por el Código de Derecho Canónico. Bernardo Álvarez cumplió esta edad este lunes, y el artículo 401.1 de dicho código establece que el obispo diocesano que alcance los 75 años debe presentar su renuncia al Papa, quien decidirá según las circunstancias.
Existen dos posibilidades tras la presentación de la renuncia, que el Vaticano la acepte o la rechace. Las fuentes consultadas consideran altamente probable la aceptación, lo que abriría varias opciones, desde el nombramiento de un obispo foráneo hasta la designación de un obispo local. Sin embargo, algunas voces señalan que podrían considerarse alternativas más complejas para la administración del Obispado.
Bernardo Álvarez (Breña Alta, La Palma; 29 de julio de 1949) fue nombrado obispo el 29 de junio de 2005 y ordenado el 4 de septiembre de ese mismo año en la Catedral de La Laguna. Según la Conferencia Episcopal Española (CEE), Álvarez realizó sus estudios elementales y superiores en Santa Cruz de La Palma, finalizándolos en 1967.
Comenzó estudios de arquitectura técnica en La Laguna en 1967, pero los abandonó en 1969 para ingresar en el Seminario Diocesano de Tenerife. Completó sus Estudios Eclesiásticos en 1976, año en que también fue ordenado sacerdote. En 1987, obtuvo el título de Bachiller en Teología por la Facultad de Teología del Norte de España en Burgos. Posteriormente, estudió Teología en la Universidad Gregoriana de Roma, obteniendo en 1994 la Licenciatura en Teología Dogmática.