Antonio Martinón: “No seré candidato a nada”
El rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Antonio Martinón, aseguró este jueves en el Programa de Manuel Artiles de Mírame Televisión que, como muchos otros profesores universitarios, ha estado en política, pero está “alejado de la política desde hace años” y “he reiterado en los últimos meses que no seré candidato a nada”, aunque "sigo teniendo el carné del Partido Socialista y lo seguiré teniendo hasta que me muera”.
El también catedrático de Análisis Matemático de la ULL explicó que su trayectoria en política nace en la transición, “una época en la que se buscaba el consenso”, un actitud que ahora no percibe en la política.
En este sentido, destacó que en un reciente claustro de la Universidad, todos los grupos claustrales acordaron por unanimidad cómo abordar el acoso sexual y las actitudes sexistas y la igualdad en el seno de la Universidad. “Para mí fue un momento muy emocionante”, dijo.
Acoso y tolerancia
El rector defendió el alto nivel de tolerancia y comprensión de la Universidad, donde el 99,9% de los universitarios “no ve a una mujer o a un hombre, ve a un ser humano; y la ambición que tenemos es que 100% sea así y que quede erradicado el acoso completamente”.
Respecto a violencia machista explicó que se ha realizado un vídeo alertando sobre esto porque, “hemos detectado que las chicas no siempre tienen claro cuándo empieza el acoso y le restan importancia, pero hay que darle importancia:nadie tiene derecho a controlar a otro ser humano”, reivindicó.
Martinón recalcó la necesidad de que, si ocurre algo en una relación, es porque “ella dice sí” y cree que ha quedado claro en las últimas semanas: “Si no dice sí, es no”, insistió. Sin embargo, el rector admitió que ha habido casos de acoso en la Universidad y que se ha activado el protocolo en varias ocasiones, pero “son pocos casos”. En este punto, afirmó que le resultaba incómodo que solo se hable del acoso en la Universidad de La Laguna y se preguntó “porqué no se habla del acoso en otras instituciones, en empresas o en la sociedad”.
Nuevo logotipo
En relación con la polémica sobre el cambio del logotipo, aseguró que el coste del diseño y el manual de identidad corporativa (13.000 euros), según le han dicho los expertos en comunicación este precio, “ha sido un regalo” y que el cambio supondrá el mismo coste que el que hubiera habido si mantenía el anterior, porque “había que cambiar de todas formas la señalética de la Universidad ”.
El rector, que estimó en dos años el proceso para generalizar el nuevo logo, lo defendió porque es “una evolución del anterior: la u se ha puesto en medio”.
Según detalló, el proceso de diseño de nuevo logotipo ha estado dirigido por tres profesores de la Universidad, de la responsable de la comunicación de la Universidad y de otros profesor que se ocupa del marketing y se ofertó a varias empresas locales, de las que se eligieron tres propuestas para finalmente seleccionar una. “Esa empresa de aquí tiene proyección internacional y ha hecho, por ejemplo, el logo de Aena”, explicó, al mismo tiempo que pidió respeto para los profesionales.
Ranking universitario
Martinón defendió que la ULL es la segunda universidad mejor de España en contribución al desarrollo regional y resaltó que eso nunca se ha destacado. “La Universidad de La Laguna no es una cosa aislada de la sociedad canaria; estamos contribuyendo al desarrollo de la sociedad”, afirmó. También negó que la ULL sea de las últimas de España en los ranking, puesto que “en el de Shanghai, el más importante del mundo, somos la universidad española número 16 y en España hay 80”. “Es verdad que hay cosas en las que estamos en la cola, pero no es verdad que estemos a la cola en todo”, aseguró y se quejó de que “los canarios, a veces, tenemos un punto de masoquistas”.
El rector sostuvo que en la ULL “estamos entrando en una etapa nueva, en que lo fundamental es la enseñanza y hay que exigir a todos los profesores que tienen que hacer una buena enseñanza” y, además, “hay que investigar más y mejor de lo que lo estamos haciendo y hay que transferir el conocimiento a la sociedad”.
Necesidad de inversión
En relación con el deterioro de las dependencias universitarias, contó que en 2017 el Gobierno de Canarias asignó al centro dos millones de euros para obras y “con algún dinero que conseguimos rebañar de nuestro presupuesto no paramos de hacer obras y este año vamos a hacer lo mismo”.
Respecto al estado del mobiliario de las aulas, explicó que, pese a que se ha renovado mucho, aún “no hemos llegado a todos lados” y confió en que entre este año y el próximo “lo más perentorio quede resuelto”.
Sobre este asunto, Martinón recordó que durante la crisis la ULL recibió 25 millones de euros menos cada años y “hemos estado durante toda la crisis sin poder hacer ninguna obra” y aclaró que no se ha recuperado el presupuesto de antes de la crisis y que solo el año pasado el Gobierno canario le asigno esos dos millones de euros para obras. “Este año nos ha dado dos millones más y parte de este dinero es para que los estudiantes paguen menos tasas, una decisión que considero muy acertada por parte del Gobierno”, dijo.
Las colas de la TF5
El rector lamentó que parece que culpan a la Universidad de esas colas, pero “el Cabildo ya está cambiando y viendo que los estudiantes, más que culpables, son víctimas de esa situación”. Según resaltó, para buscar soluciones, el centro ha creado una cátedra de movilidad, “en la que, por fin, el Cabildo se ha incorporado” y “estamos impulsando que los estudiantes y los profesores compartan coche” y lamentó que nueve de cada diez coche solo transporten a una persona, el conductor.
Sin embargo, cree que la propuesta de modificar los horarios de las clases "no es nada fácil", porque “las facultades con muchos estudiantes tienen dos turnos, uno de mañana y otro de tarde, y hoy en la Universidad hay enseñanzas que empiezan a las ocho, a las ocho y media y a las nueve”. En su opinión, el Cabildo ha cambiado el discurso y está diciendo que los pacientes del norte que se desplazan al hospital a hacerse una analítica o ciertos estudios médicos pueden hacérselos en el norte.