Canarias lidera la subida de los precios del alquiler con un incremento del 27,8% anual. Esto, según el colectivo Un Barrio para Vivir y Ben Magec-Ecologistas en Acción y Ecologistas en Acción de Las Palmas de Gran Canaria, convocantes de la protesta, se traduce en la expulsión de los vecinos de sus casas en favor de las viviendas vacacionales, y en la destrucción del tejido de relaciones de los barrios. Además creen que el fenómeno del alquiler vacacional también monopoliza el uso y las infraestructuras de las ciudades por la industria turística.
Hace un año ya salieron a la calle y ésta será la segunda ocasión en la que se manifieste. Según Carlos Romero, miembro de Un barrio para vivir “la situación ha empeorado respecto al año pasado, se ha deteriorado las relaciones vecinales, el precio desorbitado del alquiler hace que muchos vecinos se hayan tenido que marchar a otras zonas con precios más asequibles como Bañaderos o San Andrés en el norte de la isla, y ya fuera de la capital”.
Denuncian que se está asistiendo a la muerte de los barrios, tanto por como está afectando este fenómeno a las relaciones de convivencias entre vecinos como por el cierre de comercios, y sobre todo, está afectando al derecho a una vivienda digna.
Con esta marcha buscan concienciar a la ciudadanía sobre los efectos nocivos del fenómeno del alquiler vacacional y como la falta de control hace que derechos básicos se están poniendo en cuestión en barrios históricos de la capital grancanaria.
La protesta será este sábado 2 de febrero de 2019, a las 11.00 horas desde Las Canteras (Reina Isabel) hasta Plaza del Pilar en Guanarteme.