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Gran Canaria
11 jul. 2024

Vecinos de Belén María reclaman 650.000 euros al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

Un grupo de trece residentes de Las Palmas de Gran Canaria ha presentado una reclamación al Ayuntamiento exigiendo una compensación de 650.000 euros, alegando que sus derechos fundamentales fueron vulnerados durante la celebración del Carnaval en el área de Belén María. Según la reclamación, que fue interpuesta el 21 de mayo por el abogado Roberto Orive en nombre de los vecinos, se solicita una indemnización de 2.000 euros diarios para cada residente afectado, por cada día de festividades, como forma de compensar los derechos que consideran violados, tales como la integridad, intimidad y la inviolabilidad de la vivienda.

El Ayuntamiento ha desestimado esta demanda, argumentando que no se ha agotado la vía administrativa previa y que no hay pruebas suficientes de la supuesta vulneración de derechos. En una resolución emitida el lunes 8 de julio, el consistorio defendió que su actuación durante el carnaval fue "plenamente ajustada a derecho" y que las razones presentadas por los vecinos no son suficientes para justificar sus pretensiones. 

La respuesta del consistorio reconoce la existencia de "tensiones" entre los derechos individuales y el interés público, pero sostiene que en este caso debe prevalecer la naturaleza tradicional y popular de la celebración del Carnaval, considerando que los reclamantes no han demostrado de manera concreta cómo les ha afectado la festividad.

Por su parte, Jimena Delgado, portavoz del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, criticó duramente la gestión de la alcaldesa Carolina Darias respecto a la ubicación del Carnaval 2024 en Belén María. Delgado anticipó que este conflicto podría terminar en los tribunales y denunció que el coste total de las fiestas, de 7,3 millones de euros, ha sido excesivo y mal manejado. 

La portavoz del PP también recordó que su partido había advertido en una rueda de prensa posterior a las festividades que estas "no eran las fiestas que merecían los ciudadanos", y acusó a la alcaldesa de usar el evento como "un atril político" en detrimento de los vecinos afectados.